La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) no recibió ofertas de otros países para reemplazar a Brasil en la organización de la Copa del Mundo de 2014, aseguró este lunes el secretario general Jerome Valcke, en el marco de las masivas manifestaciones en todo el país.
«Nunca recibí ofertas oficiales de otros países alrededor del mundo para organizar la Copa del Mundo de 2014», dijo Valcke en una rueda de prensa en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro.
«Quiero dejarlo bien claro, la final de la Copa Confederaciones se jugará en el Maracaná y la Copa del Mundo se jugará en Brasil. No hay plan B», insistió.
El ministro brasileño de Deportes Aldo Rebelo, presente también en la rueda de prensa, había dicho antes que vio en un noticiero que «la simple noticia, la especulación de que los organizadores (Brasil) podrían perder la Copa del Mundo generó el surgimiento de candidaturas» y nombró países como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Japón.
«Brasil debe continuar el esfuerzo de realizar la Copa del Mundo de acuerdo a las expectativas del mundo y de Brasil», siguió el responsable.
La Copa FIFA Confederaciones, considerado un ensayo para el Mundial, se celebra en medio de históricas manifestaciones que llegaron a congregar a más de un millón de personas que reclaman servicios públicos de calidad, el fin de la corrupción y contra el gasto estatal en los estadios del Mundial en vez de en salud y educación.
Rebelo defendió la porción que el gobierno dedica a la educación y salud, los puntos más criticados por los manifestantes, que exigen «patrón FIFA» en esas áreas.
«Sólo en el presupuesto de 2013, fueron 177.000 millones para salud y educación, el presupuesto del ministerio de Deportes es más o menos el 1% de eso, incluyendo los recursos destinados a las rúbricas de la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos» de 2016 en Rio de Janeiro, apuntó.
«No hay desvío de recursos de esas áreas para la construcción de estadios», aseguró Rebelo, que coincidió con el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, al decir que Brasil «aceptó los encargos» exigidos por el máximo ente del fútbol para organizar el Mundial.
La FIFA también ha sido blanco de críticas en las manifestaciones, que tienen la percepción de que viene al país, monta un circo y se va después con las ganancias.
«No me avergüenzo de lo que estamos haciendo, lo estamos haciendo bien. Estamos organizando el evento, el mayor evento deportivo del mundo», lanzó.
Y finalizó diciendo: «sí, organizamos la Copa en Brasil, pero con Brasil».
Blatter, abucheado junto a la presidenta Dilma Rousseff en la inauguración del torneo, canceló su participación en un foro sobre el programa «Football for Hope» (fútbol para la esperanza).
La FIFA indicó que el cambio de agenda se debió a un «imprevisto» sin aclarar si guardaba alguna relación con las protestas. Blatter estará en Belo Horizonte (sudeste) para la semifinal.
Para Rebelo, Brasil «superó el desafío» de la Copa Confederaciones-2013 y ofreció la estructura, la logística para que los juegos fueran realizados en unos estadios de acuerdo a las exigencias» de la FIFA.
«El trabajo hasta ahora en los últimos días (el torneo comenzó el 15 de junio) ha sido increíble. Fue un reto y el reto salió bien», coincidió Valcke.
El director ejecutivo del Comité Organizador Local (COL) del Mundial, Ricardo Trade, dijo que el balance, 10 días después del puntapié inicial, es «positivo».
«Claro que podemos mejorar, es un aprendizaje (…) No estamos diciendo que todos los problemas fueron resueltos o se presentaron, es un test, un aprendizaje», señaló.
Pero Valcke, que el año pasado pidió una «patada en el culo» para acelerar la organización del Mundial, pidió una vez más velocidad.
«Debemos estar listos a tiempo, la Confederaciones es un torneo diferente», insistió.
La FIFA exige que los estadios estén listos para diciembre de 2013 para realizar test logísticos y de tecnología.
Valcke comparó el camino de la Confederaciones al Mundial con la evolución de la selección brasileña.
«Muchos la cuestionaron antes del inicio, muchos cuestionaron a Neymar, lo que se ve ahora es que la Copa Confederaciones sirvió a Scolari a crear un equipo y evolucionar, lo mismo sirve para la organización», apuntó.