La final del Campeonato de Europa de Balonmano Femenino de Hungría y Croacia entre la selección española y Noruega, disputada ayer domingo y que se saldó con la derrota de las »guerreras» por 28-25, congregó a 1.319.000 espectadores en »La1», según informó este lunes RTVE.
El encuentro, proporcionó a la cadena pública una cuota de pantalla del 9,6 por ciento, fue el segundo partido de balonmano femenino más visto de la historia y el más visto y con mejor cuota correspondiente a un Europeo femenino.
España se quedó a las puertas del título continental al caer derrotadas con una actuación polémica de las colegiadas por 28-25 ante Noruega, el mismo rival que ya le privó del oro en Skopje, en la final del Europeo de 2008. Volvieron a estrellarse las «guerreras» contra el muro noruego, hoy personificado en la portera Silje Solberg, que cerró el choque con un espectacular 41 por ciento de paradas, un muro que hoy, más que nunca, España pareció en disposición de poder derrumbar.
La medalla de plata lograda tiene un mérito tremendo para un equipo que ha tenido que emigrar en su mayoría de fuera de nuestras fronteras ante la decadencia de nuestro balonmano. De las 15 convocadas para el europeo de 2014, solo seis juegan en la liga española, (Ana Temprano, Silvia Navarro, Eli Pinedo, Naiara Egozkue, María Nuéz y Patricia Elorza); ): Siete »Guerreras» se han marchado a liga francesa (Marta lópez, Elisabeth Chávez, Bea Escribano, Marta Mangué, Bea Fernández, Lara González, y Alexandrina Barbosa); Macarena Aguilar juega en Hungría y Carmen Martín en Rumanía.