El Barcelona y el Real Madrid tienen estancadas las renovaciones de Iniesta y Xabi Alonso, dos futbolista internacionales y símbolos de sus equipos que, a día de hoy, son imprescindibles. Se trata de dos casos especiales que están siendo estudiados con detenimiento por los presidente y responsables del área económica de ambas instituciones. Desde el punto técnico y deportivo no hay dudas de que son fundamentales y necesarios. El recelo de ambos clubes surge cuando plantean si se puede considerar rentable ampliar los contratos de dos futbolistas que, en el caso de Iniesta tiene 29 años, y en el de Xabi Alonso, cuenta con 31 años. A corto plazo no hay debate. Son insustituibles.
Las dos renovaciones tienen muchos aspectos en común y semejanzas. Desde el punto de vista de los intereses del Barcelona y el Real Madrid y también desde el que defienden Iniesta y Xabi Alonso. Ambos futbolistas empiezan a dejar pasar el tiempo, a apurar sus contratos y esto les hace ser más apetitosos para otros clubes que se quieran lanzar a por estas dos estrellas que pueden quedar libres. Xabi Alonso lo hace a final de esta temporada e Iniesta el 30 de junio de 2015. Con la carta de libertad en la mano se asegurarían un suculento último contrato y estarían en disposición de pedir un aumento de salario que no acaban de ver en sus respectivos clubes.
Las dudas surgen por ambas partes. Estamos ante dos renovaciones que pasan por momentos en los que se hacen pequeños progresos, pero que permanecen estancadas por su complejidad y discrepancia de intereses. Un día parece que sí hay acuerdo y al siguiente no hay nada de nada.
Andrés Iniesta termina contrato en 2015 y gana 5 millones de euros netos. Su representante, Ramón Sostres, lleva meses hablando con Josep María Bartomeu, vicepresidente del Barcelona, para analizar el futuro del jugador. El tiempo pasa y cada día hay más interrogantes. ¿Por qué Sandro Rosell no ha entrado ya de lleno en este asunto tratándose de un jugador del carisma y la importancia de Iniesta? Andrés, que públicamente dice estar tranquilo, ha decidido tomarse todo el tiempo del mundo para comprobar cuál es su nuevo rol en el equipo. La llegada de Neymar también le ha perjudicado. Juega con menos frecuencia y se ha tenido que adaptar a otras zonas del campo. El fichaje del brasileño tiene un mensaje: el club quiere rejuvenecer la plantilla.
El asunto económico es otro factor que influye. Iniesta gana 5 millones de euros netos y acaba de ver cómo Rosell ha renovado recientemente a Messi, Xavi y Puyol. Toca mejorarle su ficha y en este punto hay diferencias. En cuanto a los años se habla de una prolongación del contrato hasta 2018.
Y, por último, es público que Iniesta es íntimo amigo de Víctor Valdés. El portero va a abandonar el Barcelona a final de esta temporada. Lo va a hacer con la carta de libertad. El asunto es que Andrés sospecha que el Barcelona no ha hecho todo lo posible por convencer al portero para que siguiera o puede entender que algo ha fallado para que se vaya su gran amigo. De esta forma, no tiene prisa y quiere estar bien seguro del paso que va a dar. En el Barcelona esperan que su renovación se resuelva antes de que acabe el año, pero el tiempo pasa y no hay progresos.
En lo que se refiere a la situación de Xabi Alonso el tiempo corre más deprisa que en el caso de Iniesta. El tolosarra acaba contrato el 30 de junio de 2014 y el 1 de enero del nuevo año puede negociar libremente con cualquier club. Tampoco hay un planteamiento claro en cuanto a los criterios que convienen a ambas partes para llegar a un acuerdo.
Xabi Alonso se justifica diciendo que quiere comprobar si su estado de salud le permite seguir rindiendo al más alto nivel en el Real Madrid. Acaba de salir de dos lesiones (pubalgia y fractura del quinto metatarsiano del pie derecho) y le surgen dudas. Lo cierto es que el Real Madrid movió ficha en el mes de julio ante la incertidumbre de saber si contaba o no con este centrocampista. Florentino Pérez fichó a Illarramendi, que se le considera como el relevo más natural a Xabi, y existe la opción de reforzar la plantilla con uno de los mejores mediocentros de Alemania, Ilkay Gündogan, que juega en el Borussia Dortmund.
Queda poco más de un mes para que acabe el año y Xabi sigue sin renovar. Hay diferencias en cuanto al número de años y el sueldo. Varios equipos de la Premier están a la espera de su decisión y lo ficharían mañana mismo ofreciéndole un mínimo de tres años y un sueldo que podría doblar el que cobra en el Real Madrid, que es de 4,5 millones de euros. Detrás de él está el Chelsea de Mourinho y el Manchester United. Para Mourinho es uno de sus ojitos derechos y no han perdido la comunicación. El entrenador portugués le ha abierto las puertas del club inglés. Si a Iniesta le afecta la marcha de Valdés a Xabi Alonso le pasó lo mismo con la de Mourinho.
También hubo un interés de la Juventus que se plantea su fichaje ante la salida de su gran cerebro Andrea Pirlo. Pero si Xabi no se ve con fuerzas para seguir compitiendo en la élite no descarta un regreso a San Sebastián o a otra Liga menos exigente.