Sterling, el dueño de los Clippers, ha encendido la ‘mecha’ en Estados Unidos al prohibir a su novia afroamericana subir fotos con negros a Instagram, y está siendo investigado por un caso de racismo en la NBA. Pero no es la primera vez que el dueño de los Los Angeles Clippers comete actos racistas como propietario de la franquicia.
El ex »general manager» de Los Angeles Clippers, el legendario ex jugador Elgin Baylor, denunció en el año 2009 que el dueño ponía salarios más altos a los empleados blancos que a negros.
Según Baylor, Sterling se refería a los jugadores de raza negra como “negritos pobres” y se vanagloriaba de que iba a «ofrecer un montón de dinero a un negrito pobre», concretamente a un jugador de los 80 y los 90, Danny Manning.
Según Elgin Baylor nunca cobró más de 350.000 dólares por su trabajo en la franquicia, mientras que Mike Dunleavy – de raza blanca- quien le sustituyó en el cargo y también hizo labores de entrenador hasta 2010, ganaba 5 millones de dólares.
Pagó 2,7 millones de dólares antes que alquilar apartamentos a hispanos y a negros
El propietario de Los Ángeles Clippers, Donald Sterling, posee y administra 119 edificios con más de 5.000 apartamentos en el área urbana de Los Ángeles. En 2009 aceptó pagar una indemnización por valor de 2,725 millones de dólares tras ser acusado por el gobierno federal de negar el alquiler de apartamentos a hispanos, negros y familias con niños.
Sterling, que al margen de ser el dueño de los Clippers es uno de los empresarios inmobiliarios más importante de Los Ángeles, aceptó el pago ante los cargos civiles que fueron puestos en su contra por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El dueño de los Clippers, en principio, había negado las acusaciones de discriminación que fueron presentadas en su contra por el Departamento de Justicia en agosto del 2006.
También fueron incluidos en la demanda Rochelle, la esposa de Sterling, y Sterling Family Trust, responsables de la administración y gestión de la zona Koreatown, de Los Ángeles, que fue donde se produjeron los casos de discriminación.
Los demandados le dijeron veladamente a sus empleados que no admitiesen en sus apartamentos inquilinos de origen hispano y afroamericano, lo mismo que a las familias que tuviesen muchos niños.