La debacle de Múnich indica que el F.C. Barcelona necesita una importante renovación en su plantilla. La directiva y la secretaría técnica se han puesto manos a la obra tras el 4-0 del Allianz Arena, con la intención de prolongar el ciclo exitoso del equipo culé. En Camp Barça no necesitan una revolución, pero sí realizar ajustes.
La primera preocupación pasaba por el banquillo. Por si quedara alguna duda después de las críticas recibidas por Tito Vilanova tras su incapacidad de mostrar soluciones en el partido de ida de las semifinales de la Champions, el vicepresidente del club, Bartomeu, se ha adelantado para confirmar que Tito será la próxima temporada el primer entrenador del equipo.
El director deportivo, Andoni Zubizarreta, comienza a construir de esta manera la casa por los cimientos. Junto con Tito deben marcar las líneas maestras del ´nuevo´ Barcelona y configurar la plantilla. Debe haber refuerzos, la carga de partidos y la edad de jugadores clave como Xavi o Iniesta, invitan a pensar en relevos de garantías.
Se tratan de dos jugadores insustituibles, pero que, poco a poco, empiezan a sentirse más fatigados sobre el campo y no pueden asumir como cuando empezaban jugar tres partidos a la semana, desplazamientos mediante, y luego llevar también los galones de la selección. No hay que olvidar que este verano pelearán por la Copa Confederaciones, y que en 2014 tendrán el Mundial de Brasil. Una gran carga de partidos y responsabilidades.
El Barcelona necesita además un delantero de garantías que acompañe a Messi. El argentino necesita tener a su lado un ‘killer’ que se aproveche de su trabajo. No ha sido una temporada fácil para Villa, que ha salido de una grave lesión y no ha contado con todos los minutos que le hubiera gustado, y menos en los momentos clave. Y el otro caso es el de Alexis, un sonoro fracaso. Llegó con la vitola de goleador a la ciudad Condal, pero en Barcelona ha demostrado trabajo, entrega, pero poca fortuna de cara al marco contrario. Se ha ganado el runrún del público y la crítica periodística, y su salida es más que probable.
También deberá apuntalar Tito la defensa. Puyol es indispensable en el vestuario azulgrana, pero también necesita un relevo de garantías. A Bartra le faltan partidos para convertirse en un central titular para un equipo que aspira a ganarlo todo. Mascherano y Adriano no son centrales puros y Song no cuenta para Tito. Esta temporada se le ha sumado el mal momento de Piqué.
Zubizarreta sabe que contará con 100 millones de euros para reforzar el equipo, y que, después de los últimos fracasos, caso de Alexis, Song, Ibrahimovic, Chigrinski, Hleb, Keirrison o Henrique, deben apostar por hombres de primer nivel, titulares sin discusión.
En los últimos 4 años Zubizarreta se ha gastado 300 millones de euros. Este año contará con una cuantía similar, unos 75 millones de euros, a los que habrá que sumar el montante de las ventas. En el Camp Nou suspiran por darle salida a Alexis y Song, y se plantea el caso de otros jugadores como Valdés, Tello, Thiago o Villa. Todo lo que entre en la caja puede ser de nuevo invertida en atraer a nuevas estrellas.
Si el mercado no se congela por la crisis, Zubizarreta dispondrá de 100 millones de euros para atar, al menos, a dos jugadores que vuelvan a darle un toque de calidad al equipo. El quebradero de cabeza de la secretaría técnica es que tiene ‘tocada’ su columna vertebral. Debe fichar un portero, un central, un medio y un delantero titulares. Y eso cuesta dinero.
Los primeros nombres en salir han sido Luis Suárez o Cavani. Los dos delanteros estarían como locos por recalar en Barcelona, aunque se les exigiría goles desde el primer partido. A su favor, que no necesitarían un proceso de adaptación que en equipos de esta entidad no existen. Es lo que corre en contra de Neymar, que pese a ser un futbolista de talla mundial reconocida, necesitaría de un periodo de aclimatación para alcanzar su mejor versión.
En defensa se habla de Hummels, central del Borussia de Dortmund, que vendría a reforzar la zaga para acompañar a Piqué, Puyol y Mascherano. En la Bundesliga y en la Champions ha demostrado estar a un gran nivel. No será fácil sacarlo del Dortmund, porque tras la venta de Lewandowski y Götze al Bayern de Múnich, el equipo alemán necesita de todo menos dinero, y la negociación puede ser más que complicada.
Y habrá que ver qué pasa en la portería. Valdés tiene un año más de contrato, y el Barcelona sólo le dejará marchar si puede hacer caja. En caso contrario, el guardameta deberá concluir su contrato y defenderá la portería culé hasta junio de 2014. Ya suenan nombres como Guaita, Andrés Fernández o Muslera para tomar el relevo.
Y falta un cerebro para el equipo. Un hombre que marque el ritmo, que ponga la pausa, que organice al equipo y que tenga galones. Un Xavi. Jugadores así hay pocos en el mercado que tengan el nivel del Barcelona. Xabi Alonso, Javi Martínez, Swanstaiger… Todos ellos prohibitivos para las arcas culés. La secretaría técnica, encabezada por Zubizarreta, deberá emplearse a fondo para dar con un jugador que llegue para ser titular y con el potencial de convertirse en el mejor distribuidor de juego del mundo.
Mucho trabajo de renovación, que no de revolución, el que espera en Barcelona en los próximos meses.