El Real Madrid ha premiado la fidelidad de Luka Modric ampliando y mejorando su contrato hasta 2018. El club ha anunciado, el día después del empate contra el Atleti en la ida de la Supercoa de España, el acuerdo con el centrocampista croata. Modric había recibido este verano ofertas de equipos de la Premier League, entre ellos el interés del Chelsea y el Manchester United, que le mejoraban el contrato y superaban las cifras que cobra en el Real Madrid. A todas dijo que no. Es algo que ha querido valorar Florentino Pérez. Modric también tenía en su contrato una mejora si lograba ganar los títulos más importantes y la temporada pasada cumplió los objetivos con la Décima y la Copa del Rey.
Luka Modric fichó por el Real Madrid en el verano de 2012. Firmó por cinco temporadas y su contrato finalizaba en 2017. El club anuncia un nuevo acuerdo de cuatro temporadas más que, en realidad, es una más. Hasta 2018. Lo que se le ha hecho es una revisión y adecuación por haber cumplido esa serie de objetivos. También es un movimiento firme para advertir a los jugadores de la plantilla que debe primar el compromiso y no el dinero. Un mensaje claro, sobre todo, para Khedira y Di María. Tanto el alemán como el argentino están entre los transferibles porque han comunicado su deseo de ganar más dinero y esto no ha gustado en el club.
Modric ha sido un jugador que se ha ido ganando el puesto en silencio y con su esfuerzo. Nunca ha tenido una queja ni un mal gesto. Es un fichaje de Mourinho que ha demostrado que tiene todo para ser uno de los líderes del centro del campo. Tiene fuerza, calidad y personalidad. Para Ancelotti es un jugador fundamental por su sacrificio en defensa y salida del balón. Se le considera uno de los que más ha aportado en el crecimiento del equipo para conquistar la ansiada Décima.