El Príncipe Felipe, la pincesa Letizia y la reina, animaron desde la grada a Nico García en la lucha por una nueva medalla para el taekwondo español. Nico se hizo con la plata, y la familia real quiso felicitarle. La realeza española, que formaba un séquito de 20 personas, fueron la zona mixta, donde estaban los periodistas, para poder saludar al taekwondista.
Hasta aquí nada raro. Su sorpresa fue cuando se encontraron con un voluntario que no les conocía y que ¡no les permitió el acceso!. “¿Qué es el futuro rey de España? Pues no lo sabía, pero no llevan la acreditación necesaria para esta zona, no puedo dejarles pasar”, dijo el voluntario según los presentes. Así, sin paños calientes, al mismísimo Don Felipe. Y no pasaron.
Se sintieron como personas normales por un día. El voluntario insistía en no dejarles pasar por no estar acreditados, y la seguridad de la Casa Real se acercaba cada vez que el voluntario les decía algo a los Príncipes. Tuvieron que esperarle detrás de las vallas durante un buen rato.
Cuando salió Nico, de nuevo el mismo voluntario les negaba el paso, aunque al final, tras una ardua negociación cual adolescente intentando colarse en una discoteca sin DNI, los Príncipes y la Reina pudieron saludar y felicitar a Nico. ¡Ay! Las famosas credenciales…