“Con la suerte de haber vuelto a nacer. La vida es un regalo. Viviendo con pasión y rodeada de mi equipo, los míos”. Con esta frase se presentaba la expiloto de Fórmula 1, María de Villota, en su perfil de Twitter.
Con una fuerza espectacular y un ánimo envidiable se presentó María, tres meses después de haber sufrido el brutal accidente con un Fórmula 1, ante los medios de comunicación. «Me encuentro mucho mejor, pero esto es una carrera de resistencia. Ahora me he dado cuenta de que hay vida más allá de la Fórmula 1, estoy segura que lo mejor está por venir y el cariño que he recibido de todo el mundo ha cubierto ya lo que hubiera cubierto toda una vida», declaró Villota en un acto celebrado en octubre de 2012 en el Consejo Superior de Deportes donde estuvo acompañada por Carlos Gracia y Miguel Cardenal, presidentes de la RFEdA y el CSD, respectivamente, y por el doctor Carlos Casado, su médico.
María se aferraba a la vida a pesar de las grandes secuelas con las que tendría que convivir tras el accidente. La española contó lo duro que fue despertarse en el hospital y darse cuenta de que había perdido un ojo. «Se acercó uno de los cirujanos y con mi familia me dijo »Te hemos salvado la vida y estamos felices pero tenemos que decirte que has perdido el ojo»», confesó.
Su primera reacción no fue positiva. «En ese momento le dije »Usted necesita dos manos para operar doctor, pues yo soy piloto y necesito dos ojos para conducir»», recordó con tristeza la madrileña en aquella rueda de prensa.
De Villota recordó que al verde al espejo por primera vez sufrió un duro golpe. «Me acercó mi madre en la silla de ruedas y en ese momento el espejo estaba destapado y yo me vi y me quedé aterrada, pero me impactaba más lo que estaba sufriendo mi madre, y bromeé diciendo al espejo »Quita bicho»», relató, asegurando que «las cicatrices poco a poco se irán cubriendo».
A pesar de lo vivido y de la recuperación que le quedaba por pasar, María aseguraba que iba a vivir “al cien por cien” y que iba a aprovechar la nueva oportunidad que la había dado la vida. Y así ha hecho según han contado sus familiares quienes dan gracias a Dios por haber podido disfrutar de su hermana, prima o hija un año más.
Este viernes, la muerte conseguía por fin llevarse a la joven de 33 años. Durante estos 15 meses, María le había dado varios capotazos pero este último no ha podido sortearlo. A las 7.30 horas de esta mañana los servicios de emergencias de Sevilla han recibido el aviso de que habían encontrado el cuerpo de la joven en la habitación de su hotel.
Según las primeras pesquisas, habría muerto una hora antes. En principio, y a la espera de la autopsia, no hay signos de violencia. La expiloto había protagonizado una historia de superación personal,tras sobrevivir al accidente de 2012. Por eso se encontraba en Sevilla para asistir a una serie de conferencias organizadas por la fundación ‘Lo que de verdad importa’.
Hoy el mundo del deporte despide a esta joven a la que siempre se la recordará como una luchadora incondicional con muchas ganas por vivir.