Balotelli estaba destinado a pasar a la historia de la Euro 2012 con su torso desnudo, en actitud desafiante, cuerpo de sobra musculado, gesto de rabia tras marcar su gol ante Alemania en semifinales. Sin embargo, el destino tenía preparado un trágico final para el jugador del Manchester City. Su imagen de hombre recio, tosco, fuerte, con el que nunca desearías tener un problema y menos de noche, se volvió endeble, adolescente, humana cuando tras el pitido final en el último envite ante España rompió a llorar, se tiró al césped con la cabeza entre sus rodillas… Balotelli, ese hombre capaz de abrazar con ternura a sus padres adoptivos e insultar a su entrenador por no haberle alineado de inicio con a penas media hora de diferencia.
Díscolo, a sus 22 años no ha llevado una vida sencilla. Nació en Palermo, Sicilia, fruto del matrimonio de dos inmigrantes de Ghana. Pero en 1992, tras haber peleado con su salud y coqueteado con la muerte por culpa de unas complicaciones intestinales, fue dado en adopción.
Prandelli ha apostado por su fútbol y sus goles. Las cifras le han avalado: máximo goleador de “La Azzurra” con 3 dianas y 421 minutos sobre el césped. Ha jugado todos los partidos, sólo frente a Irlanda en el último encuentro de la fase de grupos comenzó desde el banquillo. Sus compañeros tuvieron que taparle la boca porque desbloqueó con su gol la contienda y quiso poner a cada uno en su sitio.
En Italia se ha puesto en cuestión su titularidad, la prensa pedía la presencia de Di Natale en el once. Su seleccionador le pedía que jugara sencillo, que procurara dar profundidad. Le ha podido la responsabilidad en algunos lances donde se centraba más en buscar a su compañero Cassano que en subir goles al marcador.
Su juego y temperamento imprevisible le ha convertido en un jugador genial y problemático a partes iguales. En su historial grandes salidas de tono. Incendió su baño mientras jugaba con fuegos artificiales, se ha dejado ver en clubes de señoritas antes de los partidos, aparca siempre en zonas prohibidas, lanzó dardos a los filiales del Manchester City y en los vestuarios del Inter se le escuchaba llegar silbando el himno del Milán.
Irreverente, inconsciente, extravagante, loco y ahora padre. Su ex novia, Raffaella Fico, ha confesado que le llamó a Balotelli durante la Eurocopa para decirle que estaba embarazada. La respuesta del ariete, dos goles frente a Alemania.