Málaga y Osasuna empataron este domingo a uno gracias a los tantos de Ibrahima Baldé en la primera mitad para los »rojillos» y de Juanmi en la segunda para los andaluces. Así, ambos conjuntos se suceden en la tabla de clasificación y se sitúan sexto (24 puntos) y séptimo (22) respectivamente. Y eso que el presupuesto de los primeros es uno de los más elevados de Primera División y, el del otro, uno de los más bajos. El mundo al revés, junto.
El conjunto de Manuel Pellegrini realizó una profunda reconstrucción de su plantilla este verano, invirtiendo mucho dinero y fichando a jugadores de talla mundial. Es el caso de Santi Cazorla o Ruud Van Nistelrooy, que no fue ni convocado para este partido por decisión técnica. Así, el Málaga se convirtió en uno de los equipos que más gastó de todo el mundo en el pasado mercado para formar una plantilla que aspirase a entrar en Europa. De momento lo consigue pero por poco.
En el otro lado de la balanza se coloca el Osasuna de Pamplona. Los de Mendilibar tienen como objetivo evitar el descenso y luchar por la permanencia. Pero está superando las expectativas con creces. En estos momentos es séptimo tras haber perdido solamente tres partidos en toda la competición y mantenerse invicto en su feudo. En la Rosaleda, durante algunas fases del partido, el equipo poderoso fue el »rojillo».
El empate en el marcador les sirve a los dos equipos para recortar distancias con el Sevilla en la lucha por los puestos europeos, objetivo primordial para los locales y premio añadido para los visitantes.