Iker Casillas lo está pasando mal, le resulta difícil motivarse y acostumbrarse a la rotación de la portería. Respeta la decisión de Ancelotti, pero no puede ocultar en cada partido de Liga que está incómodo en el banquillo. Aunque en varios de ellos, como en Levante y Vallecas, fuera el que más vivió el sufrimiento del equipo para ganar los tres puntos.
Pero el sábado pasado, contra la Real Sociedad, volvió a verse a un Casillas tristón. Venía de protagonizar una buena actuación en Turín, en el último partido en la Champions, de ser el protagonista en las portadas de los medios de comunicación nacionales e internacionales. Incluso su entrenador tuvo palabras de elogio para él.
Pero el mismo Ancelotti volvió a cerrar el debate de la portería en la rueda de prensa en Turín cuando dijo: «Voy a seguir con mi decisión y Diego López jugará la Liga». Otro jarro de agua fría. Fueron unas palabras que dejaron claro a Iker que su rol pasa por jugar la Champions y la Copa, algo que no le llena plenamente. Lo acepta, pero le incomoda y le obliga a replantearse su futuro.
En cierto modo está viviendo la misma situación que sufrió Raúl en la temporada 2008-09. El delantero y también capitán, como ahora Iker, empezó a ser relegado al banquillo por el entonces entrenador Manuel Pellegrini. Cuando Raúl comprobó que había perdido la confianza del técnico y dejó de ser indiscutible, planteó a Florentino Pérez su salida al final de la temporada.
Jorge Valdano, por entonces director general del club, comentó: «Raúl, como Iker, son animales competitivos que necesitan jugar siempre». Florentino accedió a abrirle las puertas a Raúl y el delantero, tras estudiar diferentes ofertas, fichó por el conjunto alemán del Schalke 04. «Necesito vivir otra experiencia. Necesito jugar, conocer otra cultura y otro país.
«Necesito nuevos retos y desafíos», dijo Raúl a Florentino. Luego se despidió entre lágrimas de los aficionados que fueron al Bernabéu.Casillas está reviviendo el »caso Raúl». Ha hablado con Florentino y ambos se han dado de plazo hasta final de la temporada.
A Iker se le hace difícil dejar el Real Madrid, pero si acaba la temporada en esta situación, entiende que lo mejor es plantear su salida y buscar un equipo en el que recuperar la adrenalina de jugar todos los partidos.