Mario Gas ha anunciado este lunes que estará en la dirección del Teatro Español hasta el próximo 30 de julio. «Esta decisión tira por tierra extrañas teorías de contratos blindados e irregularidades. No tengo sombras que reprocharme. He intentado ser fiel a mi mismo», ha afirmado en una multitudinaria rueda de prensa en la que ha expuesto las razones de su marcha.
Gas ha reconocido que ha pactado «de manera civilizada» con los nuevos dirigentes del Ayuntamiento de Madrid el «respeto a la programación» hasta la citada fecha y además, «ciertas consideraciones» por lo que se refiere a la programación encarrilada hasta finales de diciembre.
«Me voy porque los actuales responsables del Consistorio creen que es bueno crear un equipo nuevo», ha expuesto calificando esta decisión de «lógica» y asegurando «sin intención» en sus palabras, que desea «toda la suerte» a la nueva alcaldesa de la capital.
«El nuevo equipo tiene aquí gente dispuesta a hablar, a entender que los tiempos cambian. Trabajaremos en el teatro sin rencor, malicia o malos rollos», ha apostillado.
SIN FRUSTRACIÓN
Asimismo, Mario Gas ha dejado claro que no se siente «frustrado» en absoluto. «Han sido ocho años intensos y aunque no me gustan algunas cosas publicadas voy a colaborar, porque por encima de todo está el teatro y la ciudadanía», ha añadido. «Me voy con una gran riqueza personal y vital, que no económica», ha precisado.
Respecto a las acusaciones que se han vertido sobre él en cuanto a presuntas irregularidades, el actor y director ha asegurado que nunca se ha sentido «prorrogado en cuatro años». «Mi contrato se ha vendido como un contrato blindado hasta diciembre de 2015. Pero existe una cláusula por la que, tanto el Ayuntamiento como yo, sin ningún tipo de razón y avisando con tres meses, podemos romper dicho contrato. Por eso, no tengo ningún contrato blindado de cuatro años. Quien lo diga confunde o miente», asevera.
Preguntado por su sueldo, ha afirmado que es «coherente dentro de lo acostumbrado a pagar». «Nunca he engañado a nadie ni he firmado nada irregular», ha confesado Gas tras haber estado ocho años al frente del Teatro Español.
A este respecto, el director ha señalado que siempre intentó «ser fiel a un teatro institucional y al Ayuntamiento de Madrid» y ha indicado que su relación con el actual Delegado de las Artes, Fernando Villalonga, «es buena».
Asimismo, ha asegurado que no va a optar a ser director del Teatre Nacional de Catalunya. «No creo en los concursos y aquí se plantea así. El amor cuando se acaba se acaba y ahora tengo proyectos para hacer algunas obras, también descansar, o incluso actuar asiduamente», ha declarado el director del Teatro Español.
En su exposición de motivos, el director de escena ha aludido a los «malos modos que están por todas partes» sin querer personalizar. «Hay que aprender que la libertad no se compra», ha sentenciado.
AGRADECIDO
Desde el comienzo de su intervención, Mario Gas ha tenido palabras de agradecimiento para su equipo en estos años y ha calificado el Español de «gran dama, muy exigente». Compañerismo y profesionalidad son términos con los que ha definido su trabajo en este tiempo y ha añadido que también ha habido «camaradería, alegría e incluso fricciones». «Hemos estado todos juntos como un obús».
No ha olvidado citar especialmente a la ex delegada de las Artes, Alicia Moreno, a quien ha calificado de «fundamental» para el desarrollo de las artes escénicas y ha valorado su «arrojo y tranquilidad» agradeciendo su «entusiasmo y confianza».
Por otra parte, Mario Gas ha recordado que siempre ha sido «defensor del teatro público» pero aclarando que no es enemigo de lo privado. «Hay que convivir y potenciar a la empresa privada que cree que con el arte se puede vivir», ha dicho.
Asimismo, ha asegurado que en sus años de gestión del Teatro Español así como de las salas de Matadero, se ha «aplicado el código de buenas costumbres» y ha abierto estos espacios a mucha gente y géneros con ánimo de generar un «teatro abierto, de calidad, que satisficiera al máximo de públicos».
«Ha sido una época especial de mi vida, con cosas muy buenas en las que me he sentido realizado, al servicio del teatro y de la sociedad. Hemos hecho camino colectivo», ha afirmado. Además, ha dejado claro que es «barcelo-madrileño» porque se siente muy ligado tanto a Barcelona como a Madrid.