Los agentes realizaban una notificación judicial en el Paseo Alberto Palacios cuando llamó su atención la actitud de un individuo andando que llevaba un carro de la compra y se detenía junto a una peluquería, mostrando el interior del carro a un empleado. Tras rebuscar, el sospechoso sacaba una caja de lo que parecía un medicamento.
Ante esta situación, los policías municipales identificaron a ambas personas y comprobaron el contenido del carro, observando que contenía numerosas cajas de fármacos. Concretamente, el que había vendido al empleado de la peluquería estaba valorado en 120 euros si lo hubiera adquirido sin receta.
Cuando preguntaron por la procedencia y el uso que realizaba de los medicamentos, el vendedor contesto a los agentes con respuestas esquivas diciendo que eran de su madre y los llevaba a una farmacia para gente que los necesitara.
En el carro había numerosas cajas de antipsicóticos, antiepilépticos y antihistamínicos, pareciendo todos dispensados por el sistema farmacéutico, ya que les faltaba la parte troquelada que sirve para que el medicamento sea subvencionado. Su valor sin la receta de la Seguridad Social podría superar los mil euros.
Los agentes realizaron diligencias judiciales correspondientes en dependencias policiales, depositando los 45 medicamentos confiscados y poniéndolos a disposición judicial, ha informado el Ayuntamiento y la Policía Municipal en una nota de prensa.