El tenor lo define también como un «cabaré lírico-psiquiátrico» que pone todo «patas arriba» y cuyo resultados es una función «absolutamente disparatada», en la que destaca la importancia que para su desarrollo tiene la complicidad del público.
Flanqueado por dos enfermeros, un Viana hospitalizado canta ópera (Tristán e Isolda o Werther), zarzuela (permite que el público escoja entre diferentes propuestas), y muestra su lado lúbrico salpicando todo ello de cuplés (La regadera, Poco a poco).
La dirección y la escenografía son obra de Daniel Bianco, y se exhibirá en la Sala Negra del 30 de mayo al 14 de junio.