La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas, miembros presuntamente de una banda especializada en el robo de chalés que actuaba en las provincias limítrofes a la Comunidad de Madrid, según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.
La investigación comenzó el pasado mes de agosto, cuando se detectó una venta fraudulenta de joyas en casas de compraventa de metales preciosos del centro de Madrid. Los efectos provenían de robos en domicilios que se habían cometido en otras provincias como Soria, Toledo, Cuenca o Valencia.
Con los datos obtenidos se realizaron numerosas pesquisas y se consiguió localizar a dos personas que se ocupaban de »deshacerse» de los objetos sustraídos. A partir de ahí, se desarrolló una «larga y complicada» investigación que ha culminado con la detención cuatro personas.
La banda desarticulada seguía siempre un mismo patrón: planificaban sus golpes vigilando e informaban sobre los inmuebles a robar, casi siempre viviendas unifamiliares en zonas poco pobladas, a las que accedían durante las mañanas de los fines de semana.
Una vez se apoderaban del botín, lo »enfriaban» durante unos días en sus domicilios de la capital para posteriormente venderlo en casas de compra-venta.
En los registros practicados en los domicilios de los detenidos, dos en Madrid y uno en Parla, los agentes se han incautado de numerosas joyas, teléfonos móviles, televisores, consolas y ordenadores portátiles. Todos ellos han sido puestos a disposición judicial.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo XI de la Brigada Provincial de Policía Judicial, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.