Agentes de la Policía Nacional han desarticulado con la detención de diecinueve personas al conocido como el »clan de los Fernández», uno de los grupos dedicados a la venta de estupefacientes con mayor clientela en el sector 6 de la Cañada Real.
En rueda de prensa, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha pormenorizado los detalles de la madrooperación, junto con el jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández Díez, y el comisario jefe de Villa de Vallecas, Porfirio Jiménez.
Según Cifuentes, este último dispositivo policial contra el narcotráfico en la Cañada Real se ha saldado con 19 detenidos, de los que nueve se encuentran ya en prisión preventiva como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
La delegada de Gobierno en Madrid ha recalcado que la operación muestra «el compromiso» y «la voluntad decidida» de la institución que dirige para luchar contra el tráfico de drogas en esta zona. Además, ha recalcado que desde 2011 se han desarrollado 25 operaciones, con un resultado de 129 personas detenidas, la intervención de 33 vehículos y la incautación de dieciséis armas de fuego.
En los próximos meses, la Policía Nacional llevará a cabo nuevas operaciones policiales, ya que «hay varios clanes operando» en la Cañada que están bajo el punto de mira de los agentes.
UN CLAN CONOCIDO
En concreto, los arrestados se dedicaban a la venta de estupefaciente en una parcela situada en la Cañada Real y, desde la vivienda de enfrente, los patriarcas del clan controlaban el buen funcionamiento del «negocio».
El comisario jefe de Villa de Vallecas ha indicado que este clan familiar goza de la mayor clientela dentro de la Caña Real, por lo que su negocia iba en alza. De hecho, Porfirio ha señalado que tenían la intención de hacerse con más edificios deshabitados para ampliar el negocio.
A la cabeza del clan están los patriarcas del grupo, de 73 y 71 años, y tras ellos una estructura integrada en su mayoría por personas de etnia gitana, siendo las mujeres las que se dedicaban a la venta de las drogas.
«Unos se dedicaban al abastecimiento, mientras que otros se dedicaba a labores de seguridad. Para este último grupo, se contrataban a politoxicomanos para hacer las tareas de machacas», ha especificado el mando policial.
En cuando al operativo, Fernández diez ha expuesto que los agentes tuvieron que derribar un muro para poder acceder a una de las viviendas «bunkerizadas» ante la imposibilidad de franquear la puerta. En el interior se incautaron de diversa cantidad de estupefaciente, nueve armas de fuego y unos 60.000 euros en efectivo.
La permanente investigación en la zona, así como las informaciones recibidas por los agentes desde el pasado mes de diciembre, llevaron a los policías hasta una parcela de la Cañada Real donde se distribuía droga. Los investigadores comprobaron el gran trasiego de personas, aparentemente consumidores de sustantivas estupefacientes, que acudían regularmente hasta el lugar para adquirir su dosis.
Tras varias gestiones, los agentes pudieron constatar que se trataba del clan familiar «Fernández Fernández» y que toda la ilícita actividad era controlada por los patriarcas del clan que residían en la parcela de enfrente.
Una vez obtenida toda la información, y con el preceptivo mandamiento judicial, los agentes realizaron la correspondiente entrada y registro en las dos parcelas. Para ello, los policías establecieron un amplio dispositivo policial debido a la complejidad de la zona y a la conocida peligrosidad de los integrantes del clan.
VIVIENDAS «BUNKERIZADAS»
La pasada semana, y a primera hora de la mañana, se materializó la entrada. Los agentes tuvieron que emplear la fuerza para conseguir abrir los portones de entrada a las parcelas así como las puertas interiores de las viviendas edificadas en el interior. Todos los accesos estaban blindados y reforzados para evitar cualquier tipo de acción policial. En uno de ellos, fue necesario derribar la pared ante la imposibilidad de franquear la puerta.
Los policías detuvieron a 19 personas, todas ellas pertenecientes al clan familiar. Alguno de ellos opuso gran resistencia a la detención y, escondido dentro de una de las viviendas, intentaron agredir con armas blancas a los agentes que accedían.
En total, los investigadores intervinieron 300 gramos de estupefaciente, nueve armas de fuego, unos 60.000 euros en efectivo, cinco vehículos de alta gama, joyas y monedas de oro y plata así como numerosos utensilios para la manipulación y distribución de droga.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Villa Vallecas y han contado con la colaboración del GOIT, la UIP y los Guías Caninos, todos ellos pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.