Si pensamos en animación, automáticamente Pixar aparece en nuestra cabeza. Y es que el estudio de animación con base en Emeryville (California) ha supuesto un referente en el cine de animación y una gran inyección para el gigante Disney.
Pixar con una sensibilidad magistral, ha logrado emocionar a niños de todas las generaciones, crecido con ellos y provocado que en las salas de cine el público presente superase la década de los 20 y 30. Y es que ese Andy que juega con Woody y Buzz, somos nosotros.
A los largometrajes de sobra conocidos (Toy Story, Buscando a Nemo, UP, Inside Out, Wall·E, Monstruos S.A., etc), Pixar ha sabido estimular nuestra emociones con esos pequeños tesoros del mundo del cortometraje sin necesidad de incluir diálogo. Aquí algunos de ellos.