Aunque »Blancanieves» de Pablo Berger, director de »torremolinos 73», ha recibido un aluvión de buenas críticas y será la candidata a la edición de los Oscars y del festival Ariel, no ha podido obviar las comparaciones que algunos han hecho con su predecesora en eso del cine mudo: »The artist».
Las dos películas tienen algunas cosas en común lejos de argumentos totalmente dispares, pero sin embargo, y bajo la comparación, ha sido el propio Berger con el apoyo de su equipo artístico, el que se ha apresurado a aclarar al público que esta película es un proyecto que se fraguaba en su mente desde el 2005. No han podido ocultar su resignación ante los comentarios que ven símiles entre la película de origen francés y las dos versiones que Hoolywood ha hecho del cuento de los hermanos Grimm, y Berger no ha podido más que bromear diciendo:»Creo que puedo ver el futuro».
La crítica se vuelve loca con el cine mudo
Las similitudes entre ambas son claras, después de casi 80 años de cine sonoro, en poco más de 1 año estás dos películas han cosechado buenísimas críticas volviendo a las esencias del cine; el cine mudo. Muchos detractores de la imagen sin sonido ni diálogo no apostaron por sendos proyectos, y mucho público quizá se vio reacio ante la idea de tener que leer cuadros de diálogos. Con »The Artist» el éxito fue claro, Óscar a mejor película que abala la que el año pasado parecía «un extraño» proyecto de su director, y apoyo del público que acudió a las salas a ver y no a oír.
Ahora parece que la historia se repite y la crítica vuelve alabar la visionaria forma de contar el cuento de los hermanos Grimm de Pablo Berger. Ambas películas además cuentan con una estética propia del cine de los años 20 y no sólo han apostado por el cine mudo sino que utilizan el blanco y negro como elemento narrativo con el formato de imagen típico de aquella época, con una imagen menos ancha a las que los espectadores estamos acostumbrados hoy en día.
Ambas pueden convertir en estrellas a sus actores
En ambos proyectos se embarcaron algunos actores que en esos momentos no eran muy conocidos y que a raíz del éxito se han convertido en auténticas estrellas. Es el caso de Berenice Bego que, siendo apenas una desconocida para el mundo del cine, saltó a la fama y estuvo nominada al óscar. Ahora en »Blancanieves» Macarena García busca despuntar como la «tez blanca» más atípica y original. La hemos podido ver en series como »Amar en tiempos revueltos» pero su carrera no es muy conocida. Con esta película puede haber llegado su momento.
Dos apuestas con el riesgo por bandera
Sin embargo cada una de ellas es el fruto de la mente de dos directores muy diferentes que cuentan dos historias muy distintas. »The Artist» narra la experiencia que atravesaron muchos actores de la época al tener que hacer frente del cine sonoro a finales de los años 20. En la película francesa un actor de éxito ve como su carrera toca fondo al ser rechazado por el cine sonoro mientras una joven aspirante actriz fragua su futuro en el competitivo Hollywood. Entre los dos surge una complicidad y una tierna relación que se desarrolla durante el filme.
Por su parte, la »Blancanieves» más castiza tiñe el mundo de la ñoña joven de piel blanca, en un mundo de España cañí, repleto de toros, mantillas y una peculiar versión de los enanos. Una mezcla que tal y como define el propio director, puede parecer una «locura» que finalmente se convierte «en una pieza maestra».
La estética de los dos films por tanto dista mucho y mientras una se contextualiza en el glamuroso Hollywood la película de Berger no puede ser entendida en ningún contexto visto anteriormente puesto que, presenta una puesta en escena completamente nueva y atípica para contar este cuento.