Las lluvias de estrellas son un fenómeno estelar que se da unas 150 veces al año de los restos de diferentes cometas que pasan por la órbita de la Tierra.
Esta semana, el 21 de octubre, el mundo podrá deleitarse con el paso de las Oriónidas, que pertenecen a los restos del cometa Halley, cuyo último paso por las cercanías de la Tierra, tuvo lugar en 1986, un cometa que vuelve a las proximidades de la Tierra cada 76 años y que es observado desde antes de Cristo.
El director del Observatorio de Almadén de la Plata y presidente de la Asociación Astronómica de España, Miguel Gilarte Fernández, explica en las web de la asociación que son muy especiales porque se hacen “visibles a simple vista desde cualquier parte del planeta, ya que radian desde el mismo ecuador celeste, desde la bella constelación de Orión”.
El mayor enemigo de la lluvia de meteoros, la Luna, no dará problemas la noche del 21 de octubre, cuando alcanza su máximo, ya que el satélite se encontrará casi en fase de Luna nueva.
Además, el espectáculo está asegurado en esta ocasión porque los máximos de actividad durarán tres días. «Es curioso porque los máximos en casi todos los casos suelen durar una noche o unas horas, pero esta vez lo hará tres noches consecutivas».
Alrededor de 25 meteoros por hora
Esta lluvia suele deleitar con unos 25 meteoros por hora a una velocidad de 66 km/s, lo que no la hace una lluvia muy intensa, pero en ocasiones ha sorprendido igualándose a las más famosas del resto del año.
“Este hecho suele ocurrir, porque en ocasiones, los cometas, desprenden ‘bolsas’ densas de materia, que quedan flotando en el espacio, aunque lo normal, es que el material lo reparta el cometa de forma homogénea por el espacio. Pero los cometas son imprevisibles y en ocasiones se fragmentan en grandes bloques para desaparecer con el tiempo”, destaca el experto.
El radiante o lugar de donde proceden los meteoros, se localiza en la brillante constelación de Orión, reconocible por tener en el centro de la constelación tres estrellas alineadas y prácticamente del mismo brillo, a las que se conoce como las tres Marías.
Estas tres estrellas y gran parte de la constelación, ya serán visibles, justo en el horizonte Este a las 00.00 horas de la noche del 21 al 22 de octubre. Si miramos directamente al radiante, observaremos meteoros que nos vienen prácticamente de frente, por lo que apreciaremos trayectorias de los mismos muy cortas, pero si miramos a 90 grados del radiante en cualquier dirección, podremos contemplar meteoros con recorridos muy largos.
Aunque la lluvia se verá durante toda la noche del 21 al 22 de octubre, las mejores observaciones y la máxima actividad, llegará bien entrada la noche.
Gilarte recomienda alejarse de las ciudades para poder ver bien el bello fenómeno, lejos de la contaminación lumínica. Los aficionados la podrán ver a simple vista. Es importante ir preparado con ropa de abrigo porque en estas fechas el frío ya se nota, y más en pleno campo.