El segundo sistema planetario más cercano a la Tierra ha sido localizado a 11 años luz de nuestro planeta y podría ser candidato a albergar vida, según el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). El hallazgo se ha hecho por medio del instrumento cazador de planetas HARPS del Observatorio Europeo Austral (ESO). En este descubrimiento, que se publica en la revista Astronomy & Astrophysics, ha participado el investigador del IAC Felipe Murgas.
El nuevo astro, llamado Ross 128 b, “es el planeta de temperatura templada situado alrededor de una estrella tranquila más cercano que se conoce”, afirman los autores de la investigación en la revista Astronomy & Astrophysics, donde presentan sus resultados. Esto lo convierte en “un objetivo prioritario para buscar biomarcadores”.
Los científicos involucrados en este descubrimiento, liderados por Xavier Bonfils, del Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble (Francia), señalan que Ross 128 b parece ser un planeta templado, pero, según el ESO, sigue habiendo incertidumbre en cuanto a si el planeta se encuentra dentro, fuera, o en el umbral de la zona habitable, donde puede existir agua líquida en la superficie de un planeta.
Los astrónomos están detectando cada vez más exoplanetas templados y, la próxima etapa, será estudiar con más detalle sus atmósferas, su composición y su química a la búsqueda de biomarcadores, como el oxígeno.
Según apunta Bonfils, las nuevas instalaciones de ESO tendrán un papel fundamental para censar los planetas de masa parecida a la de la Tierra favorables para su caracterización, gracias a HARPS, y para después observarlos con el ELT.
El descubrimiento de Ross 128 b, añade Nicola Astudillo-Defru, coautor del artículo científico que presenta el descubrimiento y miembro del Observatorio de Ginebra (Suiza), se basa en más de más de una década de seguimiento intensivo con el instrumento HARPS.