Los firmantes se comprometen a apoyar la introducción de controladores adecuados para la prevención, reutilización, la recogida y reciclaje de los biorresiduos como parte de las estrategias nacionales y regionales de la gestión de residuos sólidos urbanos.
También se comprometen a apoyar sistemas de recogida de biorresiduos, centrándose especialmente en los de alimentos; el desarrollo de planes de recogida de residuos de alimentos, dando preferencia a los contenedores urbanos, y las campañas de sensibilización sobre la recogida.
Los expertos reunidos en Barcelona también se conjuran a apoyar las iniciativas de producción de compost a partir de la recogida selectiva, y a las administraciones locales que se quieran implicar activamente en una plataforma para la gestión de los biorresiduos en el Mediterráneo.
Los firmantes también se comprometen a alentar a las autoridades ambientales –ya sean estatales o regionales– a promover la inclusión del reciclaje de biorresiduos en el desarrollo de sus estrategias.
La materia orgánica representa la fracción más grande entre los residuos municipales, representando entre un 30 y un 50%, y la reducción de los residuos alimentarios puede tener un impacto muy importante en la reducción del conjunto de residuos.