La nueva tienda, que incluye un espacio de cafetería-degustación, abrió hace 15 días tras una inversión de 400.000 euros, y sus primeros días auguran que su facturación superará la de las tiendas de Gran Via –excluyendo el negocio de grandes encargos– y la Rambla, ha constatado Escribà.
«Gran Via son nuestros orígenes, la tradición; la Rambla es la cara internacional, y L»Illa es la versión »shopping» y el acercamiento a los clientes de por encima de la Diagonal», ha ejemplificado.
Ha añadido que se mantendrá la filosofía de «sorprender, emocionar y crear momentos de felicidad», y además la nueva tienda potenciará los encargos de pasteles personalizados para celebraciones de la mano de la pastelera y esposa de Escribà, la brasileña Patricia Schmidt, referente en la repostería con »fondant» y figuras de azúcar.
Schmidt ha explicado que apuesta por la decoración más anglosajona con azúcar en el exterior, más espectacular para la vista, pero adaptando el interior de los pasteles a los gustos europeos, evitando la mantequilla e incluyendo ingredientes como mermeladas artesanas.
Escribà asegura que actualmente «todo es posible» en pastelería, siempre que haya el suficiente tiempo y presupuesto, y ha recordado que tienen 30 años de experiencia en pasteles personalizados.
PASTELERÍA PARA CELÍACOS
Escribà también incluirá en unas dos semanas etiquetado de pastelería para celíacos y sin azúcar: «Hay muchas recetas pasteleras tradicionales que no incluyen gluten, pero antes no nos habíamos planteado explicarlo».
También ha anunciado que ha iniciado una alianza con Cafès Novell –cuyos orígenes se remontan a una pastelería de Vilafranca del Penedès (Barcelona)– como nuevo proveedor de café para Escribà y colaborador en una línea de investigación para profundizar en la relación entre café y pastelería, como maridaje y como ingrediente de postres.
Escribà no prevé por el momento abrir pastelerías fuera de Barcelona, aunque no lo descarta si surge una oportunidad atractiva.
Recientemente ha rechazado propuestas en Singapur y Arabia Saudí, y ha afirmado: «Escribà y Barcelona son como un matrimonio: después de viajar por todo el mundo, te das cuenta de que Barcelona es la mejor ciudad».