Así lo han explicado un grupo de abogados a los estudiantes, en la sexta sesión que se ha realizado dentro de la campaña »Justícia i joves», que culminará en junio y en la que habrán participado un total de 12 centros.
El decano del Icab, Pedro L. Yúfera, ha relatado a Europa Press que enseñan a los jóvenes, de entre 14 y 17 años, que según qué hecho puede ser un ilícito y puede tener responsabilidades penales, pero «sin asustarles», sino recomendándoles que lo hablen con los padres y profesores.
Estas consecuencias penales se pueden producir en el momento que «aprovechas para vulnerar la intimidad de una persona», usando una contraseña ajena para perjudicar a alguien, ha ejemplificado Yúfera.
«Tienen que ser conscientes de que lo que hacen es un acto público y no una cosa privada», por lo que han de tener cuidado con lo que publican y a quién dan a conocer la contraseña de su cuenta de Facebook.
Yúfera ha remarcado que la iniciativa también tiene la finalidad de «acercar a los jóvenes al mundo de la justicia y de la abogacía» y mostrarles que el derecho está en el día a día, por lo que antes de la conferencia han hecho una visita por las instalaciones del Icab.
Además de los peligros en la red, el Icab ha propuesto a las escuelas varias temáticas a tratar como las drogas, la violencia de género y el derecho a manifestarse, pero los seis colegios que han participado hasta ahora se han decantado por los delitos en la red, ha subrayado el decano.
MÁS CONCIENCIACIÓN
La profesora de Ciudadanía y Ética de tercero de ESO de este centro, Maria Rosa Esteban, ha señalado que es necesario tratar estos temas porque «les cuesta ver dónde está el límite de sus actuaciones» y, como futuros ciudadanos, tienen que conocer qué pueden hacer y qué no, y cómo se deben respetar los derechos de los otros.
Ha explicado que, a raíz del »boom» de las nuevas aplicaciones de rumores anónimos, los Mossos d»Esquadra visitaron el colegio para darles recomendaciones y advertirles de las consecuencias de poner un »me gusta» en un comentario concreto, por lo que ahora los estudiantes están más concienciados.
Violette, Carles y Mario, tres alumnos de 14 años de este colegio, han comentado que estas plataformas son «de cobardes», porque con mensajes anónimos puedes hacer daño a otros compañeros.
Carles ha dicho que ha habido gente «moralmente afectada» en su curso, que se ha llegado a sentir muy deprimida porque le habían llamado fea o que tiene defectos muy grandes, y Mario ha añadido que lo que incentiva estas acciones es precisamente la seguridad que da el anonimato.
Después de visitar el edificio, los estudiantes se han puesto las togas que visten los letrados en los juicios, y han disfrutado de una obra de teatro sobre ciberacoso, interpretada por los mismos letrados que les han hecho la charla.