Según las mismas fuentes, los ahora detenidos tenían una plantación de marihuana en pleno casco urbano de la ciudad, en un pequeño patio entre viviendas, para lo cual habían acondicionado en su interior el invernadero.
Las plantas, una vez cortadas por los agentes policiales, arrojaron un peso aproximado de dieciocho kilos. Igualmente, los policías intervinieron a los detenidos once gramos de »speed».