De Suárez ha destacado «el coraje político difícilmente comprensible en los momentos de zozobra» con una «inagotable voluntad de diálogo», lo que ha contrastado con la actualidad, donde predomina «el ruido y griterío».
González ha recordado momentos de su relación política con Suárez, su «capacidad de diálogo», como sus encuentros a solas para abordar diversos temas durante horas, en un momento –ha dicho- en que «lo necesitaba el país era un comunicador en corto».
El expresidente ha dicho que si bien «la hoja de ruta» a seguir durante la Transición era «relativamente fácil por el diseño del camino que España debía tomar» como los países europeos, «más difícil era la ejecución» y «lo peligroso era vencer las resistencias» de parte del aparato del estado.
González ha querido resaltar que con Suárez «a veces pactada desacuerdos», que es como ha denominado a las ocasiones en que él no iba a pronunciarse en contra de algunos asuntos.
Tras enumerar problemas actuales de España, ha invocado a Suárez para decir que echaba de menos su «optimismo antropológico», y que debía exigirse «sentido común» y «voluntad de diálogo».
Por otra parte, González ha defendido la monarquía a pesar de sentirse republicano, y ha querido resaltar que el rey Juan Carlos «fue constitucional antes de jurar la Constitución», a pesar que «nadie da valor» a esa circunstancia.
El expresidente ha llamado al «espíritu reformista» del que carece España, y de ahí a instado a reformas constitucionales, significando la contradicción de quienes no eran favorables a la Constitucíón en 1978 y ahora «no quieren que se cambie una coma».
Ha puesto como ejemplo a los Estados Unidos, donde «cada vez que tiene que actualizar y adaptar» la Constitución «hacen una enmienda».
MESA REDONDA
González ha participado en una mesa redonda junto a Marcelino Oreja, que fue ministro con Adolfo Suárez, quien ha destacado de él su «fe en el futuro» y recordó alguna frase del político abulense, cuando les dijo a sus ministros «vosotros sabéis más que yo, pero yo veo más lejos que vosotros», que ha achacado a su carácter, marcado por «la búsqueda de soluciones» ante los problemas.
También ha intervenido José María Martín Oviedo, exsecretario del Consejo de Estado y diputado constituyente por Ávila, quien ha detallado un período de diez meses, entre septiembre de 1976 y abril de 1977, en que provocó lo que se denominó «voladura controlada del franquismo», «sin entreguismo ni favoritismo».
El expresidente del Senado Juan José Laborda moderó la mesa y alabó el consenso alcanzado gracias a Suárez, que simboliza el «consenso» de una época.