Ellos también se cuidan… y cada vez más. Aunque la obsesión por estar perfectas parece que siempre ha sido cosa de las chicas, en los últimos años, los hombres también se interesan por los tratamientos de estética para sentirse y verse mejor.
Cremas reductoras y quemagrasas, antiojeras, hidratantes específicas para su tipo de piel… Los productos cosméticos para hombres son cada vez más numerosos en el mercado y no en vano, las ventas de los mismos han crecido entre un 20 y un 25 por ciento en los últimos cinco años.
Algunas firmas como Biotherme Homme, pionera en los tratamientos masculinos, cuenta con más de 70 productos específicos para los hombres que van mucho más allá del clásico after-shave o la hidratante facial.
Pero, ¿qué es lo que más preocupa a los chicos de su aspecto físico? Ellos lo tienen clarísimo: la tripa. La llamada »curva de la felicidad» es lo que trae de cabeza a un 67 por ciento de los españoles, que tratan de hacer ejercicio para mantener los malditos michelines alejados cuanto más tiempo mejor.
Además, tener cara de cansado por culpa del estrés o la falta de sueño y el exceso de vello en el cuerpo son las otras »preocupaciones» del sector masculino. Es curioso sin embargo que tan sólo el 11 por ciento de los chicos, pese a asegurar que el físico les importa, usa cosméticos a diario, una cifra muy por debajo de la media europea, que está en el 17 por ciento, y de por ejemplo los hombres alemanes (un 26 por ciento).
A la hora de ir a la farmacia o la perfumería a comprar cremas, ellos prefieren delegar en las mujeres de la casa. Y sí, a los que tienen menos de 30 años, ¿quién se las compra? ¡Sus queridas madres!
Con respecto a los perfumes, en esto se parecen bastante a las chicas. Ellos aseguran que a diario prefieren no usar perfume o sólo algún agua de colonia fresca durante los días de entresemana, y dejan los perfumes más fuertes para las citas o las ocasiones especiales.
Algunos famosos pusieron de moda a comienzos del año 2000 los llamados »metrosexuales», hombres obsesionados por su físico que llevaban a cabo operaciones de cirugía y tratamientos estéticos que hasta el momento habían sido cosa de hombres. Pero esa moda, afortunadamente, ha pasado y, aunque a ellos también les gusta cuidarse… todavía seguimos siendo nosotras las que ocupamos más estanterías con cremas en el cuarto de baño.