“Después de la mujer, las flores son la creación más divina”. En esta frase del maestro Christian Dior se resume toda su colección de colorido de primavera verano 2012, creada una vez más por Tyen y dirigida a todos los espíritus bucólicos. Fresca y atrevida, se nutre de tonos pastel que dibujan un fantástico jardín imaginario, en el que el violeta festivo y el verde floral enamorará a las más románticas.
La colección, encarnada por la top model estadounidense Karlie Kloss (que con sólo veinte años para algunos es ya “el (nuevo) cuerpo” y ha desbancado a Elle McPherson; mientras que para otros es la sucesora de Kate Moss), propone un look lírico y delicado, en el que los tonos rosas y violetas se combinan para un acabado ultra femenino y sofisticado, muy primaveral.
La estrella de la colección Garden Party es Dior Garden Clutch, un precioso estuche de metal inspirado en el savoir faire de la joyería, estampado con un delicado trenzado y sellado con dos rosas de metal, que esconde en su interior las sombras y los gloss necesarios para refrescar y realzar la mirada y la sonrisa, presentado en dos armonías de colores.
Rosy Glow es un nuevo blush de última tecnología, que realza el esplendor de la tez adaptándose a su humedad y aumenta de forma gradual, como un rubor natural, para un acabado fresco e inédito.
Las uñas se visten de primavera con dos tonos sorprendentes: un verde nenúfar y un malva florido, que desprenden un sutil perfume a rosas.