Los cárteles latinoamericanos, de Colombia y México, han abierto una nueva ruta para introducir la droga en España y Europa. Se trata de la vía del Sahel: los narcos aprovechan la inestabilidad en África occidental para fletar aviones desde el Caribe con destino a Ghana, Liberia, Senegal, Sierra Leona, Malí y Nigeria. Una vez allí, se establecen por carretera o mar para que la carga llegue a España.
Según la UE, la 30% de la cocaína que se consume en Europa pasa por la ruta del Sahel. La droga sale de Colombia, Ecuador, Venezuela, y se la envían los grupos mexicanos, utilizan como tránsito la República Dominicana.
Los narcos se manejan bien por el Magreb por la elevada tasa de pobreza, la falta de vigilancia en las costas y la corrupción. Ricardo Magaz, criminalista, investigador y profesor de la UNED, autor de “Narcotráfico y drogas de abuso”, explica que la carga llega fundamentalmente en aviones y una vez en África se transporte por vía terrestre hasta el norte del continente, para que desde allí se reparta por la península, a través de barcos de recreo.
Por otro lado, los cárteles han establecido otro canal, desde Brasil fundamentalmente, para enviar droga oculta en contenedores de barcos mercantes hacia países balcánicos o de Europa del este.
Según un informe del Parlamento europea, la vía tradicional de entrada de cocaína a través de “la ruta de los veleros” en la costa gallega ha quedado desarticulada. Este canal era el preferido por los clanes colombianos.
Los vuelos con correos humanos son otros métodos de introducción de la droga, pero a escala menor. Según Interior, un total de 1.679 personas fueron detenidas en 2012 por ser muleros. De la cocaína incautada el año pasado, la mayor carga, más de 7,5 toneladas, llegaron a través de buques en alta mar y 4,2 se interceptaron en contenedores en los puertos.