Nunca, ni en los peores momentos de la crisis, había sufrido Ence una presión más insoportable que la que soporta ahora. La reforma eléctrica ha hecho un boquete en los resultados del grupo que como no podía ser de otra manera se ha trasladado a la bolsa con una virulencia extraordinaria. La acción está en plena caída libre y se desploma y un 30% desde que empezó el año.
Sin embargo, lo peor para los accionistas del grupo –entre ellos algunos VIPS como los Albertos, Víctor Urrutia y Juan Luis Arregui- puede estar por llegar. Los bajistas están poniendo toda la carne en el asador anticipándose a nuevas caídas del valor. El resultado es que las posiciones cortas están en los niveles más altos de la historia.
El último gran ataque es el del Macquarie Funds, por la friolera del 0,51% del accionariado. Ningún otro hedge tiene tanto. Las cifras frías dicen que puede estar prestado ya alrededor de 1,5% del capital del grupo, una cifra sin precedentes. Malas noticias para un clásico de la bolsa que atraviesa horas muy bajas en plena recuperación del conjunto del mercado. Ha bajado en el parqué en siete de las diez últimas sesiones.