La Unidad de Atención y Seguimiento a las Adicciones, que integra diversas iniciativas de información y atención psicosocial, fue premiado por la FEM por sus iniciativas en materia de prevención en colegios de primaria y secundaria.
El proyecto, que cuenta con la colaboración del Gobierno aragonés, se basa en la implicación de las familias, asociaciones de madres y padres y toda la comunidad educativa. Orientado a dos franjas de edad, ha señalado Lanau, se centra tanto en las dependencias «clásicas», desde opiáceos al alcohol, y en los nuevos hábitos de la juventud, como la adicción a internet o al móvil.
El mensaje de Rosa Lanau, más allá de sus pormenores, se ha centrado en el compromiso de los municipios con la salud comunitaria bajo criterios de igualdad, solidaridad, calidad, coordinación y cooperación.
La alcaldesa de Monzón, especialmente implicada en el proyecto por su condición de maestra, ha expresado que los gobiernos municipales deben exigirse los más altos niveles de compromiso en la prevención y favorecer un clima de salud psicosocial accesible a todos los vecinos por igual. El programa, que mantiene su núcleo en Monzón, se extiende ahora hacia nuevas localidades y comarcas.