En un comunicado, el Gobierno andaluz destaca el «valor» y la «entrega» demostrada por el religioso gaditano, vinculado al Hogar de Nazaret de Córdoba, puesto que sacrificó su vida para salvar a siete niños en la localidad ecuatoriana de Quinindé.
Asimismo, la Junta de Andalucía quiere manifestar su apoyo y su solidaridad con los compañeros del misionero y con sus familiares en estos tristes momentos.