La automedicación no es recomendable, pero a veces es útil. ¿Cuándo? Cuando la patología es leve. En este caso, y con cuidado, la automedicación va a ser útil. Va a ahorrar horas de espera al paciente y va a disminuir la carga asistencial de los Servicios de Urgencias.
Antes de nada, el paciente nunca debe tomar algo a lo que sea alérgico o tenga sospecha de serlo.
Después, el paciente se debe plantear qué tipo de dolor tiene. Si es conocido o no. En caso de ser un dolor conocido, la respuesta la tiene el propio paciente pues sabe con qué fármaco va a mejorar y con cuál no.
En caso de no ser un dolor conocido, la siguiente pregunta que debe responder el paciente es si alguno de los fármacos le sienta o le puede sentar mal. Por ejemplo, si el paciente tiene antecedentes de úlcera gástrica, no deberá tomar ningún antiinflamatorio y deberá decidirse por un analgésico como el paracetamol o el metamizol. Si por ejemplo tiene problemas de hígado, no deberá tomar paracetamol.
Es fundamental tener en cuenta las posibles interacciones con otros fármacos. Así, los pacientes que tomen anticoagulantes deben evitar la toma de antiinflamatorios o acudir a su médico para que valore la posibilidad de algún fármaco que interaccione poco o que sea una alternativa a los antiinflamatorios.
También es importante diferenciar el tipo de dolor que el paciente presenta. La pregunta más sencilla que debe hacerse es si lo que le duele está inflamado o no. Por ejemplo, si el problema es haberse dado un golpe con una mesa, lo más probable es que esa zona golpeada se inflame, en ese caso debería tomar un antiinflamatorio siempre que no haya contraindicación.
Hay otros dolores en los que no es probable que haya inflamación, como puede ser el dolor de cabeza. En este caso, el paciente debería iniciar el tratamiento con paracetamol.
Los dolores óseos van a responder mejor a la toma de antiinflamatorios.
Un dato importante, si tras la toma de un medicamento, el dolor mantiene las mismas características, se puede tomar la opción de añadir un fármaco de otra familia. Si se ha empezado por paracetamol y no hay respuesta, el paciente puede utilizar un antiinflamatorio.
Se debe tener en cuenta que en todos los casos referidos, nunca han aparecido signos de gravedad y el traumatismo no ha sido lo suficientemente importante como para considerar la fractura una alternativa al diagnóstico. Porque de ser así, se debe acudir a un médico de forma urgente.
Si un cuadro de dolor que el paciente opta por iniciar un tratamiento en el domicilio no mejorara en 24 horas, deberá acudir a un médico para ser valorado.