Dos carreras, tres masters, idiomas y cursos formativos. No son nada sin experiencia en el mundo laboral. Los bacarios son esa figura intermedia entre aprender y trabajar que tanto se estila en España y que tras las últimas reformas no requieren legalmente, ni siquiera, una remuneración pero en caso de tenerla sí que cotizan IRPF.
Un hibrido en el que muchos profesionales se quedan «atrapados» durante años. De media cada joven español pasa más de tres años como becario antes de incorporarse al mundo laboral. Pero, ¿cómo se sienten los becarios españoles?
Valorados pero sin dinero
El 70% de los becarios y exbecarios que han realizado sus prácticas profesionales en distintas empresas considera que su trabajo está bien valorado y que sus aportaciones han sido tenidas en cuenta.
Eso sí, cuando les preguntan por el sueldo la cosa cambia. La mayoría de los becarios asegura que no obtienen una remuneración justa, según una encuesta realizada por Becatester. Eso cuando cobran, ya que un 58% de los becarios españoles trabaja gratis.
Más importante aprender que cobrar
Sin embargo, el 95% antepone aprender y poder realizar tareas interesantes, el sentirse valorado (85%) o el aportar prestigio a su currículum (81%) a la remuneración (59%) y a la flexibilidad laboral (51%).
Por otro lado, el 46% asegura que realiza trabajos acordes a su puesto y a su formación, mientras que el 40% afirma que desempeña las mismas funciones que el resto de sus compañeros contratados. No obstante, un 13% responde al estereotipo más extendido, se dedica a hacer fotocopias o organizar archivos, entre otras cosas.
Solo 3 de cada 10 becarios se queda en la empresa
«A pesar de que no sea posible quedarse en una empresa al finalizar las prácticas, esta experiencia puede ser muy positiva y ayudar en la transición de la universidad al mundo laboral. Pero para ello, es necesario que las empresas asuman su rol de formadores y traten de crear una colaboración win-win en la que ambas partes salgan beneficiadas«, explican desde Becatester, subrayando que tan solo 36% de los becarios encuestados ha tenido la oportunidad de continuar en la empresa una vez finalizada su beca.
En cuanto a las relaciones personales, el 53% se siente uno más del equipo y un 24,3% considera que son buenos compañeros, frente al 18% que nota ser tratado con indiferencia y al 4,5% que asegura que en la empresa desconocen hasta su nombre.