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Nuestro acercamiento a la energía tiene que dar un giro total. Hasta la fecha, la humanidad se ha centrado en el uso de fuentes de energía no renovables, teniendo el petróleo como clarísimo exponente de hasta qué punto se han convertido en fundamentales; pero el término «no renovable» deja bien clara su caducidad como algo válido, amén de otros efectos perniciosos para el planeta. Necesitamos cambiar, o más bien que el cambio se asiente; debemos apostar por las energías renovables y aprovechar todo lo bueno que nos pueden ofrecer.
Los grandes expertos en materia energética no hacen más que reforzar esa necesaria idea de cambio. Grandes nombres están investigando en el asunto y, a la vez, instruyendo al público sobre lo necesario que es tomar a las renovables como fuente principal de energía. Sin ir más lejos, la Web Oficial de Nervis Villalobos (a través de su apartado de objetivos) ilustra en cierto modo cómo ya hay profesionales tratando de asesorar a empresas y demás entidades en cuanto a cambiar su modus operandi y optimizar sus sistemas energéticos.
Porque el trabajo de los expertos como Nervis Villalobos de Enersia es un trabajo necesario para, ya no solo buscar una alternativa adecuada al obsoleto recurso de las no renovables; sino también para garantizar el futuro de nuestro medioambiente y la tan necesaria sostenibilidad. Necesitamos a las renovables para conservar nuestro hogar, para mantener el planeta en el que vivimos.
Por suerte, cada vez son más las ciudades y los países que están dando el salto a este nuevo modelo energético. En esta noticia experto consultor energético podéis ver cómo, por ejemplo, América del Sur está apostando fuertemente por el aprovechamiento de la biomasa gracias no solo a su eficiencia, sino también a la cantidad de puestos de trabajo que puede crear en ámbitos como el rural.
Cada vez son más expertos, como Nervis, y territorios, como la recién citada Sudamérica; los que abogan por este cambio, y además están obteniendo unos resultados muy a tener en cuenta por los más escépticos. Así, por ejemplo, tenemos otro caso importante y reciente con la idea de Wolfgang Frey. Este arquitecto ha diseñado un edificio de cerca de 50 metros de altura capaz de generar un cuarto de millón de kilovatios por hora, 250.000 kWh hablando en números.
Este rascacielos eficiente, de nombre Smart Green Tower, tendría toda su fachada recubierta por paneles solares de alto rendimiento, algo que garantizaría altos niveles de energía aun con poca incidencia de la luz solar. Ya tiene un solar adjudicado, un terreno de 5.600 metros cuadrados que se encuentra en el Green Industry Parl de Friburgo (Alemania); y cuenta con el apoyo tanto de Siemens como del Instituto Fraunhofer ISE para los Sistemas de Energía Solar.
El objetivo de esta imponente construcción no es solo generar energía para el autoconsumo, sino para el abastecimiento. Su estructura cuenta con baterías de iones de litio integradas, potenciadas a su vez por baterías redox de vanadio, con las que es capaz de almacenar hasta 0,5 megavatios por hora. Con estas, y con una red intermedia de corriente continua, se podría suministrar electricidad a edificios cercanos ahorrando energía y reduciendo costes gracias también al abandono de la corriente alterna y a la distribución inteligente para satisfacer adecuadamente tanto bajadas como picos de demanda.
Autosuficiente, capaz de encargarse del suministro energético de todo un vecindario, con sitio para 70 viviendas de 4 habitaciones y oficinas; pero, sobre todo, centrado en el uso de energía limpia y la reducción de costes. La Smart Green Tower es el primer paso hacia el diseño de ciudades inteligentes, localizaciones en las que los edificios estén conectados entre sí para suministrarse entre ellos y abandonar los sistemas de suministro y distribución que apuntan a una obsolescencia cada vez más cercana.
El mero planteamiento de ideas como esta, que se espera poner en marcha en la localidad alemana con la mayor brevedad posible, es la clara muestra de que la eficiencia y la sostenibilidad son el futuro a todos los niveles, incluso el arquitectónico. El calentamiento global y la contaminación son un problema cada vez más presente y del que la sociedad es cada vez más consciente; por eso, expertos están moviendo todas las fichas posibles para garantizar un futuro seguro y alejado de estos inconvenientes tanto para nuestro entorno como para nosotros.
El camino a seguir está en las energías renovables, la reducción de emisiones, la eficiencia y, sobre todo, el bienestar. ¿Comenzaremos en el resto de países a darle la importancia que se merece todo este asunto? Todavía queda mucho por andar, pero el objetivo está ahí, solo hay que conseguir el empujón necesario.