The Detox Catwalk es un campaña que realiza Greenpeace desde hace cuatro años, para empujar a las grandes marcas a utilizar menos productos contaminantes en sus procesos de fabricación.
Las marcas de más consumo parecen estar más al día, desde un punto de vista ‘verde’, que los nombres del lujo. Mientras que Giorgio Armani o Hermes, tienen la ‘tarjeta roja’ de Greenpeace, nombres como H&M, Inditex o Puma salen buena nota.
Greenpeace quiere que los fabricantes de ropa dejen, para 2020, de utilizar sustancias altamente contaminantes en los procesos de fabricación de las prendas. Sustancias que se llaman Phthalates, NPE o PFC y que dañan el medio ambiente.
A día de hoy, 18 marcas que representan el 10% del mercado mundial textil, han aceptado el compromiso. Entre las metas, también está la de informar a los consumidores, y las personas que vivan cerca de sus fábricas sobre los peligros de las sustancias.
En su último balance, presentado esta semana, Greenpeace destaca los progresos de Adidas, Benetton,Burberrys, C&A, Esprit, G-Star, H&M, Inditex, Levi’s. Limited Brands, Mango, Marks & Spencer, Primark, Puma, Fast Retailing, y Valentino. Subrayan además, los esfuerzos de Mango, que “han dado sus frutos”.
Otro gran nombre de la moda, sim embargo, se lleva un ‘tirón de orejas. Se trata de Nike, que “todavía no ha puesto en marcha ninguna acción concreta”.
Peor los que realmente suspenden, son grandes nombres de 11 marcas, muchas de lujo, que no han querido adoptar ningún compromiso. Son Hermès, el grupo LVMH/Christian Dior Couture, Giorgio Armani, Only the Brave (Diesel, Victor & Rolf), Dolce & Gabanna, , Metersboinwe, PvH (Calvin Klein, Tommy Hilfiger), Versace, Vancl y Gap.