En un informe para valorar la eficacia de la ayuda comunitaria para contribuir a su cierre hasta ahora, el Tribunal de Cuentas ha calificado de «lento» el progreso que han hecho estos países para acometer el cierre de los ocho reactores nucleares más antiguos pese a las ayudas comunitarias por valor de 2.850 millones de euros previstas para ello entre 1999 y 2013, así como para paliar sus consecuencias negativas.
El órgano de fiscalización lamenta la falta de evaluación exhaustiva sobre las necesidades de financiación futuras para completar su cierre, considera que la financiación actual disponible es «claramente insuficiente» y cifra en 2.500 millones el dinero adicional necesario a partir de 2013 para completar su cierre.
En todo caso, propone que la Comisión Europea condicione la ayuda adicional futura a una evaluación del valor añadido para la UE y le pide que realice una evaluación detallada de las necesidades y los avances logrados en los programas de desmantelamiento.
El tribunal justifica esta recomendación porque a pesar de admitir que los tres países han procedido al cierre de los ocho reactores no mejorables el proceso de desmantelamiento no ha terminado todavía y lamenta la falta de información sobre residuos radioactivos y de las instalaciones y tecnologías necesarias para su tratamiento, lo que impide estimaciones completas de costes. También lamenta que se desconozca si los proyectos destinados a reducir las consecuencias negativas de su cierre han cumplido su objetivo.
Además, critica los retrasos y sobrecostes de los grandes proyectos de infraestructuras vinculados al cierre de los reactores y que no hayan sido objeto de evaluaciones exhaustivas para verificar que satisfacen las necesidades y cumplen las prioridades.