La curiosidad mató al gato, reza el refrán. Este vídeo, con más de dos millones de visitas en Youtube, confirma que a los gatos no les gusta lo desconocido, que son cautos y asustadizos. Los pepinos, sin saber aún por qué, hacen erizarse a los gatos. Los expertos apuntan a que los pequeños felinos pueden confundir a este tipo de hortaliza con depradadores como serpientes.