El multimillonario estadounidense Warren Buffet, uno de los inversionistas y empresarios más importantes del mundo, se ha convertido oficialmente en el fan número uno de la serie de Breaking Bad.
Con motivo de la emisión de »Felina», el episodio número 62 y cierre de la exitosa serie, el director ejecutivo y principal accionista de Berkshire Hathaway tuitaba en su cuenta lo siguiente: »Ni siquiera el Oráculo (uno de los apodos que recibe el millonario) sabe qué sucederá esta noche».
Not even the Oracle knows what will happen tonight. #waltsuccessor pic.twitter.com/EM8gIzZib5
— Warren Buffett (@WarrenBuffett) September 30, 2013
Buffet de 82 años de edad, compartió una fotografía donde lucía como su protagonista, Walter White. Cabe subrayar que Buffet no es un gran aficionado a las redes sociales: pese a que acumula más de 645.000 seguidores, no tuiteaba nada desde que se estrenó el pasado mayo con dos tuits, uno de ellos un críptico «Barren is in the house».
No es la primera ocasión que Buffet muestra su devoción por la serie, anteriormente ya se dejó caer por el rodaje de Breaking Bad, donde uno de los miembros de rodaje, Christian Diaz de Bedoya, compartió en Instagram una imagen en la que aparecía el Oraculo de Omaha -tal y como se le conoce- charlando con el protagonista Bryan Cranston.
«Es un gran hombre de negocios», aseguraba Buffet sobre White el mes pasado, cuando acudió al estreno de la quinta y última temporada de la serie en el Lincoln Center de Nueva York. «Sería mi tipo si alguna vez tuviese que ir mano a mano con alguien», aseguraba.
No es díficil de entender la admiración que el presidente de berkshire Hathaway profesa por White, ya que al igual que el protagonista de la serie, Buffet entiende las complicaciones de haber crecido en una familia rica y sabe la importancia del flujo de caja y de apoyar productos únicos. No es casualidad que Warren Buffet haya invertido grandes sumas de dinero en la compañía Coca-Cola Classic.
«¡Soy un gran fan! No sólo es una historia absorbente sino que las interpretaciones son soberbias. No sólo una. Son grandes actores. Le estaba diciendo a Anna (Skyler White en la serie) que, en mi opinión, ella y Meryl Streep son las dos mejores actrices del país. Y Aaron Paul (coprotagonisat de la serie) y obviamente Bryan (Walter White) son tan buenos. Es, de lejos, mi programa favorito», aseguraba entonces a BuzzFeed.
De hecho, este año el millonario grabó un sketch con Cranston y Paul para una reunión de accionistas.
Uno de los mejores estudios de negocios modernos según The Economist
Las ventas del sombrero negro que White a veces lleva se han disparado. A esto se suma que entre sus fans incondicionales se incluyen el millonario Warren Buffet, Rihanna y hasta el protagonista de la serie animada “Family Guy”, Peter Griffin.
De hecho, la revista The Economist calificó el programa como “uno de los mejores estudios disponibles sobre la dinámica de los negocios modernos”.
El protagonista, Walter White, y su ascenso en el mercado de las drogas abarca los dos lados de la vida empresarial, según ese medio especializado: el éxito espectacular y el dramático fracaso, es decir tonto el éxito como el fracaso son arroladores y rápidos.
El éxito se basa en una serie de claves. El emprendedor tiene que tener cuidado con el compromiso que asume ya que puede hundir al empresa. las empresas que experimentan un crecimiento rápido, suelen tener orígenes inesperados, son rompedoras. Y más si el cerebro del negocio es un outsider en el mismo. Su visión será distinta, encontrará cosas que otros, más experimentados con el mismo, no serán capaces de ver.
Por otro lado el fracaso de la empresas se puede deber a posibles enfrentamientos entre los socios, así como a las tensiones creadas entre el fabricante y los distribuidores. Algo de eso también se vislumbraba en la serie. La distribución del producto puede crear conflictos, pero es clave. A esto hay que sumar la arrogancia de la persona que pone en marcha la empresa, ya que cuando más reglas rompe más justo se cree, y cuanto más dinero gana más quiere.
La publicación también refleja que tres factores describen al tímido profesor de química que se convirtió en el capo de la metanfetamina: la ambición de crear un imperio del negocio, su obsesión por la calidad de su producto, y la capacidad para establecer redes de negocios y dominar a su pupilo, el desordenado Jesse Pinkman. Tres claves basadas en el talento; ambición, obsesión por el producto y búsqueda de alianzas.
Por otro lado, la revista Forbes señaló que algunas empresas llegaro a pagar 250.000 dólares por emitir publicidad de 30 segundos durante el último episodio. Breaking Bad ha sido un negocio, además de ser un referente para muchos que quieran montar uno. Claro está, que no sea de venta de drogas.