Tiene una voz dulce y cara de no haber roto un plato en su vida, pero Miryam Gallego se transforma en la pequeña pequeña para convertirse en la mala malísima Marquesa de »Águila Roja».
La serie más exitosa de TVE acaba de arrancar con su nueva tanda de capítulos de la quinta temporada y en Teinteresa.es hemos charlado con la actriz sobre cómo evolucionará su personaje y, sobre todo, si la llegada de Loles León y Carlos Areces tendrán mucho que ver en su cambio.
¿Vamos a ver a la Marquesa más buena que en otras temporadas?
Creo que peor a nivel de dar caña. La habíamos dejado que tenía que huir porque estaba embarazada del futuro rey de las Españas y al volver va a querer recuperar lo que es suyo y se lo van a poner difícil, sobre todo el personaje de Sagrario que interpreta Loles León.
¿Ella es mala de verdad o en realidad se lo hace?
Sería interesante ver alguna vez su pasado porque yo creo que es de las que se ha hecho mala con la vida, lo que le han hecho lo va devolviendo. El amor que siente hacia su hijo es puro y limpio y daría la vida cada segundo por él. Pero tiene unas ansias de poder y de escalar porque la han vejado mucho en su infancia. Es una respuesta a lo que ha sido sometido.
Pero con algunos su maldad es extrema…
Con determinados personajes también es bicha, y es bicha sin más. Pero en el caso de Sagrario, que llega irrumpiendo a su palacio y de muy malas maneras. Tratará mal a su hijo en su ausencia y cuando vuelva, se lo devolverá.
¿La veremos algún punto débil?
Mmmm, es que va a ser muy punki (risas). Hasta ahora tenía que proteger a su hijo, y ahora a su sangre pero al futuro heredero, que es el sueño de su vida. En cuanto el reinado se entere de su embarazo, van a querer acabar con ella. Es la vez que más va a estar en la cuerda floja.
¿Tú aportas cosas a tu personaje en ‘Águila Roja’?
Yo no opino nada. Igual que en teatro me puedo arrancar la piel para defender la línea de interpretación de un personaje, en televisión recuerdo cuando al principio me lo ofrecieron, yo hablé de que iba a ser un personaje misterioso, que iba a salir poco… Y ha evolucionado muy distinto. En tele se van haciendo con la producción y también con la calle que es la que demanda cosas.
Cuando te propusieron esta serie, ¿no te pareció demasiado rara?
Me pareció muy rara la idea hace cinco años pero creo que la ficción española lo que necesita son rarezas. A mí como espectadora, las series costumbristas me dan un poco de pereza, prefiero el riesgo. Y el éxito de esta serie ha sido eso. Esta cosa que parecía friki en su concepción, es lo que ha gustado. Hoy ha más series de acción, de aventuras… Hay creativos muy interesantes y no hay que tener miedo a la crisis. No hay que hacer el loco de tirar el dinero, pero tampoco hacernos pequeños porque hemos avanzado mucho.
Supongo que tal y como están las cosas es una suerte seguir aquí después de cinco años…
Lo rico de este oficio es que tocamos muchos palos. A mí me enriquece mucho este personaje, es un lujo, pero también soy profesora de teatro con niños y eso también es una suerte. En mis épocas de descanso tengo que seguir llenándome o te desquicias a todos los niveles, económico y de sentirte valorada profesionalmente.
Además, eres mamá de tres niños, ¿renuncias a muchos trabajos?
Aparco mucho pero por mi manera de ser. Las películas que ido haciendo ha sido porque me apetecía, si he aparcado proyectos ha sido porque no era tan interesante para mí como para mover tantos hilos como tengo que mover en mi entorno para compaginar todo.
Uno tiene que saber cuidar las cosas en las que está. Me cansa ver actores que están en todos los sitios y además necesito tiempo para mí. Me gusta mucho ser mamá aunque sé que tengo mucha suerte de estar en ‘Águila Roja’. Así que no necesito ni quiero más.
¿Y cómo compaginas trabajo y familia?
Me organizo porque tengo una pareja que es maravilloso y cuando yo curro mucho, él baja el ritmo y al revés. La verdad es que él renuncia más que yo.
Le das clases de teatro a tu hija mayor (de 10 años). ¿Ya apunta maneras?
Totalmente. Es muy fuerte. Es raro porque yo con esta profesión tengo una sensación extraña porque es mi sueño desde niña. Sólo mi abuela tenía algo de actriz, no profesional ni de oficio. Y creo que Luna lo vive desde que estaba en mi barriguita aunque mamá en casa no es actriz, no ve mis trabajos… Está más con el mundo de su padre con las luces en el teatro… Es un oficio muy complicado y ella ya pide salir y yo no quiero por ahora. Mejor que por el momento esté en su mundo, que haga teatro pero con sus amiguitos, no más allá.