En una entrevista a Europa Press con motivo de la presentación de este libro, Bergareche ha afirmado que Wikileaks «trae una enseñanza al periodismo», ya que «empuja al profesional a dar el salto tecnológico». «Los periodistas creemos que por ser de letras somos la única profesión del mundo que no tiene que saber manejar bien una tabla de Excell, algo que –según sentencia– ya no vale, puesto que la preeminencia del texto escrito se ha terminado».
En »Wikileaks Confidencial» Bergareche analiza la organización de Julian Assange y su relación con los secretos oficiales, así como la influencia de las filtraciones en la política. Este periodista reconoce que «de Wikileaks se ha hablado mucho», hasta el punto de que «hay un efecto cansancio». Sin embargo, ha insistido en que el suyo no es un libro sobre Wikileaks ni sobre Assange, sino que se trata de una investigación periodística sobre la «era Wikileaks», en la que se abordan «las implicaciones y enseñanzas de la gestión de las macrofiltraciones para el mundo del periodismo y de las relaciones internacionales».
Bergareche ha sentenciado que «la ecuación de la información y la comunicación ha cambiado y los periodistas hace tiempo que han perdido el monopolio del altavoz», de forma que en la actualidad «deben a aprender a convivir con otros actores del área digital». En cualquier caso, según explica el subdirector de ABC, el propio Assange «es consciente de que si quiere tener una repercusión global debe acudir a las grandes cabeceras», que son las que «mantienen los atributos de rigor editorial y credibilidad».
«Estoy convencido de que lo que siempre hemos hecho los periodistas es lo que nos sigue haciendo necesarios e imprescindibles en este entorno más liquido de la comunicación, como el que se da en Internet», ha sentenciado. Pero los cambios de una época a otra se hacen más evidentes si cabe con este nuevo fenómeno, ya que ahora, «con las filtraciones, desarrolladores, técnicos, infógrafos y periodistas han estado trabajando juntos desde el momento de la concepción de la información».
Para Bergareche «las redacciones todavía son espacios profesionales que tiene la capacidad de coger una tabla con 90.000 entradas de información y ofrecer reportajes de interés para el lector general». Un valor que puede explotarse aún más en el nuevo entorno con soportes como las tabletas digitales en el que, según Bergareche, «converge lo mejor de los medios digitales e impresos». «Tenemos la oportunidad de dar a los lectores cada vez mas exigente formatos interesantes», ha concluido.