Según un comunicado del sindicato, el comienzo de la campaña está previsto para septiembre y no será de más de ocho días de trabajo por persona, ya que «de las 200.000 toneladas de aceitunas que se recolectan cada año, la campaña del 2015 no tendrá más de 50.000 toneladas para recolectar».
Para Terrón, es «especialmente grave» que las peonadas que realizan los trabajadores del campo «no sean visibles para la sociedad» y en este sentido ha demandado «más control en el campo sevillano».
«Los trabajadores del campo son invisibles para los medios de comunicación y esto hace que la ciudadanía no tenga constancia del trabajo que se realiza», ha señalado. Además, «los medios hablan de las 50.000 toneladas de aceitunas recogidas, sin embargo, esas toneladas no se han recogido solas, no llama la atención a nadie que se dé de alta un número de peonadas muy inferior al número de toneladas recogidas y esto es muy grave para los trabajadores del campo».
Fitag-UGT ha criticado la falta de inspección en el campo donde las peonadas no están siendo declaradas y la pasividad de la administración con un tema «fundamental para la supervivencia del sector». «Los trabajadores no pueden denunciar por miedo y desde UGT denunciamos constantemente esta situación sin que se tomen medidas al respecto», ha aclarado.
BAJOS SALARIOS EN EL CAMPO
El responsable del sector agrícola de Fitag-UGT Sevilla ha informado que el salario diario de cualquier trabajador del campo que no pasa de los 46,27 euros, 51 euros los domingos, «una cantidad insignificante para un duro trabajo».
Además, Terrón ha recordado que el convenio del campo firmado entre la patronal y Comisiones Obreras (CCOO) «ha venido a empeorar las precarias condiciones que padecían los trabajadores y trabajadoras del sector», un convenio, señala, que UGT se negó a firmar.
Por otra parte, el secretario de Acción Sindical en Fitag-UGT-Sevilla, José Berjano, ha valorado los datos de siniestralidad del sector, poniendo el acento en unas estadísticas «cada día más alarmantes y que ponen de manifiesto la subida de la siniestralidad en un doce por ciento con respecto al año pasado».