Además, en un comunicado, critica que casos de enfermedad excluidos de la restricción salarial aprobada en el conjunto del país se estén incluyendo en esta Comunidad Autónoma, como en personas que padecen cáncer y siguen tratamientos de quimioterapia o radioterapia, o embarazos de alto riesgo, que no están «cobrando el salario íntegro» cuando en otras comunidades sí lo perciben en su totalidad.
«El Gobierno de Cantabria no solo aplica esta normativa con la diligencia y rapidez que le falta en la mayoría de los asuntos -critica STEC- sino que lo hace de manera mucho más dura aún de lo que establece el Real Decreto».
Además, STEC señala que «poner en duda» las incapacidades temporales «emitidas y certificadas» por los médicos supone «cuestionar» su profesionalidad y formación.
Según indica, desde la Inspección Médica de la Consejería de Educación no se está produciendo la coordinación que debiera existir entre médico e inspección, y se está citando a trabajadores para comunicarles que, aún existiendo una baja de su médico de familia o especialista, la inspección considera que «no hay motivo» para ésta y «se les da el alta».
Esto se hace, añade el sindicato, «sin tener en cuenta para nada la decisión de su compañero de profesión que tiene -también- el título de medicina, tan válido, al menos, como el de quién lo pone en cuestión».
Esta actuación tiene, concluye STEC, «especial incidencia» al no haber publicado el Gobierno cántabro las excepciones de las enfermedades comunes, enfermedades profesionales y la situación de las personas embarazadas en las cuales, aún existiendo riesgo para la salud del feto, «se les da el alta con el argumento de que el inspector médico está por encima de los demás».