Desde el primer momento, la Policía sospechó, según informa en una nota, de que el subfusil intervenido podría pertenecer al conocido como clan de los »Pikikis» ya que el detenido realizaba «trabajos» para el mencionado grupo. Fue por eso por lo que se efectuó el registro domiciliario al sospechar que podría haber ocultas más armas de fuego.
Registrado el domicilio, los agentes encontraron entre una cama y la pared un calcetín de color oscuro en cuyo interior se encontraba el arma intervenida junto a más de 30 cartuchos del mismo calibre del arma encontrada; un revólver de 4 milímetros del calibre 38 de color plateado con cachas de madera en perfecto uso cuyo número de serie se encontraba manipulado.
Los agentes al mismo tiempo se incautaron de una mochila, una táblet, dos relojes de marca y un disco duro. El robo de todos estos objetos había sido denunciado en la localidad de Rus (Jaén). Los investigadores, tras diferentes gestiones, consiguieron localizar al legítimo propietario de los efectos mencionados haciéndole entrega de los mismos.
El revólver intervenido, se encuentra en las dependencias de balística de la Brigada Provincial de Policía Científica donde se analiza y perita su procedencia, así como la supuesta utilización en algún hecho ilícito.