La beatificación de Álvaro del Portillo es un evento que ha atraído a la capital española más de 150.000 peregrinos de 80 países del mundo que esperan impacientes asistir a la beatificación del que dedicase más de 47 años a trabajar para el Vaticano y un religioso que pasó la mayor parte de su vida recorriendo el mundo y alentando la mejora de las personas y los colectivos más desfavorecidos a través del impulso de obras sociales. Este acto se celebrará en Valdebebas, en un extenso recinto donde se producirá la misa, las ofrendas, la homilía, una vasta extensión de cerca de 195.000 metros cuadrados.
Madrileño de nacimiento pero un ciudadano del mundo como demostró a lo largo de toda su vida, el ingeniero Álvaro del Portillo fue el sucesor de San Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei y fue el que consiguió que la Santa Sede reconociese al Opus Dei en una prelatura peronal al servicio de todas las diócesis del mundo.
Pero, ¿qué significa su beatificación? El acto consiste en en que la Iglesia Católica propone a Álvaro del Portillo como modelo e intercesor para todo el pueblo de Dios y autoriza su culto público en los lugares que determina la Santa Sede.
A esta ceremonia se espera la asistencia de más de 150.000 personas que han seguido las enseñanzas del beato, en entre los que prestarán ayuda más de 3.000 jóvenes voluntarios. Chicos y chicas jóvenes que acuden a esta ceremonia para vivir con intensidad esta celebración de su fe. La organización tiene datos de que hay 1.700 autobuses que van a acercar a los peregrinos hasta el recinto, en las zonas habilitadas para ello. Pero han confirmado que no caben más, que hasta estos días han seguido recibiendo peticiones para conseguir que más autobuses puedan aparcar en las instalaciones, pero no hay más sitio, con lo que esta cifra puede ser incluso superior a la que se espera.
A la santa misa van a acudir numerosos concelebrantes, 320 sacerdotes en total, de ellos 16 cardenales y 150 obispos de 34 países. Además 1.200 sacerdotes repartirán la comunión. La Eucaristía estará presidida por el cardenal Amato, con el que concelebrarán en el altar el arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela y el obispo prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echeverría.
Esta es una celebración totalmente internacional, pues los cinco continentes se van a volcar en esta fiesta de la fe, entre los países que aportan más fieles están Mexíco con cerca de 3.000 personas, 1.700 de Filipinas o 600 de Australia aunque también hay gran cantidad de peregrinos desplazados desde Italia.
Los hoteles en toda la Comunidad de Madrid ya están a rebosar con motivo de la cita, la Asociación Hotelera de Madrid ha confirmado a Teinteresa.es que la ocupación en toda la comunidad asciende al 90%, un dato poco habitual para época del año en la que nos encontramos, tal y como han asegurado desde la institución.
Además este acto de beatificación pretende ser también un acto solidario, que va a recoger alimentos para luchar contra la pobreza en cerca de 40 ciudades españolas. Además las donaciones de los participantesa irán destinadas a varios proyectos: un programa para erradicar la malnutrición infantil en Bingerville (Costa de Marfil) que tendrá como beneficiarios 5.000 destinatarios, una construcción de un pabellón materno infantil en Nigeria, en el Niger Foundation Hospital, que favorecerá la atención de 12.000 consultas anuales, cuatro ambulatorios en la zona de la República Democrática del Congo y becas para la formación de sacerdotes en Roma.
Las familias españolas también se han volcado con el evento pues 3.000 familias han decidido abrir las puertas de sus casas para aocger a aquellos peregrinos que no tienen facilidades económicas.
Cobertura mediática sin precedentes
La beatificación de Álvaro del Portillo ha supuesto que más de 200 periodistas se hayan acreditado para la cobertura del evento, venidos de 88 medios de 18 países. Además la ceremomia se retransmitirá en streaming para aquellos que no hayan podido asistir a través del canal de Youtube de la congregación del Opus Dei.
Los participantes a la ceremonia vienen en aviones, autobuses, trenes pero el párking, que inicialmente estab previsto para 1.200 autobuses ha llegado hasta los 1.700 y ya no pueden acoger a más vehículos por la saturación del evento.