Según ha señalado el Pontificio Consejo de las Comunicaciones sociales, el tema escogido incide en «el poder de las palabras y de los gestos para superar las incomprensiones, para curar las memorias, para construir la paz y la armonía» ante la «naturaleza exasperada y judicante de muchos comentarios en los medios sociales». «Comunicación que no es sólo una tecnología actual o avanzada, sino una profunda relación interpersonal», señala.
Para el Vaticano, el lema escogido subraya además que «una buena comunicación puede abrir un espacio para el diálogo, para la comprensión recíproca y la reconciliación, permitiendo de ese modo que florezcan encuentros humanos fecundos».
«El Papa en esta ocasión se refiere al lenguaje y a los gestos de la Iglesia; pero en la perspectiva que nos indica, todo hombre y mujer de hoy, en su propia comunicación, en el ir al encuentro de los demás, debe estar animado por una profunda dimensión de acogida, de disponibilidad, de perdón», indica. Así, indica que el Papa «ayuda a redescubrir que en el centro de la comunicación hay, sobre todo, una profunda dimensión humana».
Además, hace hincapié en que el tema de este año ha estado determinada «claramente» por la celebración del Jubileo Extraordinario de la Misericordia que comenzará el próximo 8 de diciembre.
El Mensaje del Pontífice para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales se publica tradicionalmente con motivo de la festividad de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas (el 24 de enero).