Los socialistas han denunciado «el importe económico que ha causado la aplicación de la Ordenanza de Convivencia, puesta en marcha gracias a la connivencia entre el Gobierno de Foro y el Partido Popular y cuya aplicación denunciamos ya como desproporcionada, arbitraria y sensacionalista».
Según reseñan los socialistas, «la polémica se originó este verano debido al descontento ciudadano por la aplicación de la Ordenanza, en base a decisiones como la de la restricción del espacio público en la Plaza de Arturo Arias, las sanciones indiscriminadas a hosteleros y clientes, y a ciudadanos y ciudadanas que circulaban libremente por el casco antiguo de Cimavilla».
«Una situación provocada, una vez más, por la incapacidad del gobierno de Foro de dialogar y uscar una solución negociada a los desencuentros de la convivencia en la ciudad mediante la mediación y el consenso», ha concluido la nota.