El economista asturiano ha ofrecido en Valladolid la conferencia »Perspectivas económicas españolas del año 2012», organizada por el Foro Económico de El Norte de Castilla, en la que ha aportado su visión sobre un año que comienza con la posibilidad de que el Producto Interior Bruto del país entre en recesión.
Según Velarde Fuertes, las medidas que ha tomado el Ejecutivo central eran necesarias e incluso ha aseverado que «cualquier otra cosa habría sido una insensatez», pero ha recalcado que esa valentía tendrá que transformarse en heroicidad porque considera que «hay que hacer mucho más».
A este respecto, en declaraciones a los medios de comunicación unos minutos antes de iniciar su ponencia, se ha referido a una serie de decisiones a corto y medio plazo como cambiar de forma «radical» el mecanismo del mercado de trabajo, la intervención de las autonomías en la vida económica y el sistema energético», y, especialmente, «el sistema crediticio», ya que cree que «ha funcionado mal» y que, de hecho, el problema de la situación actual «ha sido del Banco de España».
Por ello, ha subrayado que se debe trabajar para «controlar de una manera implacable el sistema crediticio español», que, a su juicio, debería contar con «activos bien planteados», no encontrarse con «actividades especulativas absurdas» y que tenga «dimensiones aceptables».
«En este momento, lo necesario es recortar gasto público y aumentar ciertos impuestos. Los impuestos que se han subido en estos momentos, son los que marcan el camino, a excepción del impuesto de sociedades, pero los otros probablemente tendrán que aumentarse», ha reflexionado el consejero del Tribunal de Cuentas.
Para Velarde, el final del año 2011 fue «escalofriante en todos los sentidos», con el incremento de «inflación, paro y tipos de interés», y una deuda externa que, según sus datos, alcanza los 1,7 billones de euros. No obstante, ha mostrado su confianza en que España tiene «algunos mecanismos» que pueden ayudar salir de la situación.
Asimismo, el premio Príncipe de Asturias ha considerado «absolutamente precisa» la reforma y la reducción de empresas y fundaciones públicas pues ha reprochado que en los últimos años se creó una cantidad «verdaderamente tremenda» y «sin control alguno».
Relacionado con este hecho, ha querido referirse al papel de las autonomías, que según su opinión «lo han hecho mal en su conjunto» y han provocado una «ruptura del mercado interior de España verdaderamente colosal». «Cada una se dedicó a montar el mecanismo intervencionista administrativo de una manera diferente, por lo que no se preocuparon por mantener equilibrado el sector público», ha recordado.
MANTENIMIENTO DE LAS DIPUTACIONES
Por otro lado, ha defendido el mantenimiento de las diputaciones, sobre todo en comunidades pluriprovinciales, pues ha apostillado que «la entidad provincia existe y se siente» en España, por lo que estas instituciones deben continuar su función «ayudar con ciertos trabajos» pero, eso sí, con un control de sus ingresos y sus gastos.
No obstante, ha matizado que habría que «discutir si tiene sentido» que las comunidades autónomas uniprovinciales, como Asturias, La Rioja, Madrid o Murcia cuenten también con diputaciones.