Herrera, quien ha reconocido la dimensión de la caza y la pesca como elemento de ocio, ha subrayado no obstante la trascendencia económica y social para el medio rural del acuerdo alcanzado con Extremadura, Castilla-La Mancha y Madrid, máxime en una tierra como Castilla y León de la que ha recordado que cuenta con la mayor superficie cinegética de España, con una cuarta parte del total, y que es la tercera en número de licencias de caza expedidas, un 40 por ciento de las cuales corresponden a cazadores de otras CC.AA.
Pero además, el máximo responsable del Ejecutivo autonómico, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha incidido en que también en pesca Castilla y León ocupa un lugar destacado, primera en licencias de pesca continental–el 20 por ciento del total nacional, de ellas el 25 por ciento en manos de pescadores de otras CC.AA–, con más de 1.200 kilómetros de masas piscícolas y más de 300 tramos en los que se aplica una especial regulación en la materia.
Por ello, Herrera ha reiterado la dimensión económica que supone la materialización de esta «auténtica licencia única» que las comunidades firmantes del protocolo comenzarán a aplicar a partir del 1 de enero de 2015, con independencia del lugar de residencia del solicitante, y gracias a la aplicación de una tasa común, distintivo y soporte informático común.
«El sacrificio, la lentitud y pesadez a la hora de expedir una licencia de caza o de pesca que van a seguir padeciendo los territorios que no se han sumado al protocolo es algo contrario a aquellos objetivos de una administración moderna, ágil y eficiente», ha sentenciado el político castellanoleonés.