Campo basa sus temores, a través de una nota de prensa, en la fotografía recientemente distribuida por el Gobierno del Principado en la que la consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos aparece acariciando al animal.
«La foto de la Consejera de Agroganadería acariciando a este animal puede suponer el amansamiento de la sustituta de Paca y Tola en el circo que la Fundación Oso tiene en Proaza», ha manifestado Campo, que ha insistido que «acariciar a la osezna contribuye a un proceso de socialización que dificultará, sin duda, la futura inserción del animal en su medio natural, en estado de libertad, como sería deseable».
Campo recuerda que una vez que el animal se recupere completamente, serán los técnicos quienes decidan su futuro, es decir, si será devuelta a la naturaleza o, por el contrario, deberá permanecer en un recinto controlado.
«Dudamos que ningún experto haya aconsejado a la Consejera de Agroganadería acariciar a una osezna, si el propósito fuese reintroducirla de nuevo en la naturaleza, salvo que esté destinada, a ser la sustituta de Paca y Tola en el Circo de Proaza», ha indicado.