El presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, ha sostenido que pedirá diálogo al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para tener estabilidad en Catalunya, aprovechando su visita a la patronal catalana este lunes.
«Queremos recuperar el diálogo y negociar para llegar a acuerdos. Aún hay tiempo», ha sostenido Montellà en rueda de prensa previa a la Asamblea General de Fomento del Trabajo que tendrá lugar por la tarde.
Sin embargo, ha asegurado que Catalunya no puede quedar a la cola de resoluciones y posicionamientos porque es un factor clave de gobernabilidad del Estado: «Es bueno que, lo antes que se pueda, se haga un discurso de puertas abiertas y de abrir ventanas. Abrir primero las ventanas y luego la puerta».
Como máximo representante de la patronal, Montellà considera que lo que corresponde a una sociedad organizada democráticamente y lo que es positivo para ella es la estabilidad que otorga el dar cumplimiento a los mandatos.
«Esta seriedad y rigor son los que permiten a los inversores y empresarios locales saber cómo es su gobierno y entender bien las posibilidades que le van a responder en el nuevo periodo», ha sostenido.
Por ello, ha incidido en que «no es bueno» que en un sólo año coincidan tres convocatorias electorales –las municipales de mayo, las catalanas en septiembre, y las generales a finales de este 2015–, así como tampoco que los mandatos se acorten.
«No podemos caer en la tentación de utilizar los mandatos para opciones de régimen de política y no de gobierno. Esto hace que encontremos más dificultades –los empresarios– y que los inversores esperen a ver cómo acaba el proceso –soberanista– para tomar decisiones», lo que según Montellà es malo para la economía española y especialmente para la catalana.
PACTO SALARIAL
Sobre las negociaciones del pacto salarial, Montellà ha indicado que el presidente de la CEOE, Juan Rosell, convocará a los miembros de la junta directiva esta misma semana, previsiblemente el miércoles, para revisar la negociación colectiva y el decreto-ley sobre formación.
Ha apostado por que la referencia sea la productividad y no el IPC, lo que a su juicio hizo perder competitividad a España en los últimos años de crisis, y por ello ha abogado por un incremento inferior a un punto teniendo en cuenta la deflación de un 1,3%.
Según ha dicho, la caída del IPC a un nivel del -1,3% podría hacer que, con un crecimiento de los convenios por debajo de un punto, la recuperación del poder adquisitivo de los asalariados se situara por encima de los dos puntos.
Sobre el decreto ley de formación, ha dicho que la patronal no le puede dar el 100% de su apoyo porque no resuelve temas como la formación para pymes de menos de 10 trabajadores, y no es suficientemente específico por colectivos de empleados y desocupados.